EL OTRO DATO/ Gobierno no paga expropiación a ejidatarios

JUAN CHÁVEZ

¿Cuánto ha ganado Caminos y Puentes Federales (Capufe) en la autopista México-Puebla?

Esta debe ser la base de la indemnización reclamada por los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan que cedieron sus tierras para la construcción de la autopista México-Puebla, el Arco Norte y el Parque Nacional Popocatépetl-Iztaccíhuatl.

Siempre he abogado por los campesinos de los ejidos. He propuesto que sean socios de las obras ganadoras de dinero porque aportan el mejor y mayor capital que son las tierras. Mi tesis profesional en la Facultad de Derecho de la UNAM, la consagré al tema, como “La explotación sui generis del ejidatario que recibió de la Reforma Agraria tierras improductivas”.

En diciembre 11 de 1960, cuando Luis Echeverría arrancaba su desolador sexenio y en la entonces isla de Cancún, tierra ejidal y despoblada, anunció y refirió que la convertiría en centro turístico de primera clase, yo le pregunté por qué no hacía socios del ambicioso proyecto a los ejidatarios.

El entonces presidente se salió por peteneras y por dos veces más, le clavé en el alma mi pregunta.

No me dio respuesta y luego, ya en camino a las lanchas, Augusto Gómez Villanueva, jefe de lo que era el departamento Agrario que luego se convirtió en Secretaría de Estado, me tomó de los hombros y me repeló:

–Tú quieres convertir al campo en una gerentocracia.

–Sí, le respondí, sí así llamas lo que para mí es justicia plena para los ejidatarios.

Ahora, desde el 6 de agosto, el bloqueo a la autopista por parte de ejidatarios a los que no se ha pagado la expropiación de sus tierras desde 1958 que empezó a construirse esa carretera de seis carriles de peaje, para mí es un acto justo aunque tardío.

López Obrador pidió este miércoles 8 de agosto, que los ejidatarios no se dejen manipular por “los abogados” que, supuestamente, según él, son los que han llevado a ese campesinado agredido por el gobierno federal a un acto que ya resulta caro porque, de acuerdo con el organismo empresarial de los transportistas, ya registra pérdidas de más de 4 mil millones de pesos.

Es verdad la cuestión del manipuleo. López Obrador la ejerció contra el campesinado de las entidades que en el sureste del país cruza el Tren Maya, una de sus obras insignia. Le expropio sus tierras a los ejidatarios afectados a precios de “ganga”.

Eso ha de pretender hacer con los campesinos de Santa Rita Tlahuapan, cuando habla de una evaluación, porque no “me van a chantajear”.

Los ejidatarios mantienen bloqueos desde el 6 de agosto de 2024 en la autopista México-Puebla, el Arco Norte y la carretera Tlaxco-Tejocotal para exigir el pago por las tierras expropiadas para la construcción de las vialidades y la reserva del Parque Nacional Iztaccíhuatl–Popocatépetl.

De acuerdo con datos de las diferentes cámaras de comercio, se calcula que el bloqueo de la autopista México-Puebla y el Arco Norte ha dejado pérdidas de 4 mil millones de pesos, debido a que frenaron la cadena de suministro y la movilidad de ciudadanos.

Este 9 de agosto la autopista México-Puebla está abierta al paso de vehículos de manera parcial, pues los ejidatarios continúan bloqueando la autopista en dos carriles.

Las pérdidas se acumulan, sí, pero hay que atribuirlas al retraso de un acuerdo que satisfaga las demandas de los ejidatarios. Y, más que nada, del pago de la expropiación de sus tierras hace 66 años. La injusticia vestida de “abuelito”.

Al momento Capufe informa circulación con reducción de carriles en ambos sentidos.

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