EL OTRO DATO/ Contra “El Mayo”, complot; será juzgado en Nueva York

JUAN CHÁVEZ

Resulta ingenua la postura de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez al declarar que Estados Unidos no planeó el vuelo que salió de Hermosillo y aterrizó en Texas con un “cargamento” sagrado para la justicia norteamericana.

El gobierno de México afirmó hoy lunes 29 de julio que Estados Unidos no planeó el vuelo que derivó en el arresto de los narcotraficantes mexicanos Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, e Ismael «Mayo» Zambada, y que las autoridades de aquel país no sabían que este último iba en el avión, un hecho por el que México ya abrió una investigación del caso.

Si el vuelo no fue planeado por Estados Unidos, cómo admitir que entró a territorio norteamericano sin autorización. Todo, absolutamente todo, fue planeado y les salió de parlas a los gringos. El piloto, inclusive, es de nacionalidad estadounidense.

Hubo traición y engaño contra El Mayo. Todo un complot, en el que la cabeza fue Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo.

Joaquín entregó a El Mayo para obtener favores para su hermano Ovidio, preso en Chicago, precisamente al mismo penal donde fue enviado Joaquín, la primera concesión como premio a la entrega de El Mayo al Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Sí EU no planeó vuelo de «El Mayo» Zambada, según el Gobierno de México, qué fácil sería la entrada a territorio norteamericano de los enemigos del imperio estadounidense.

A Zambada «le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”.

Tras el arresto, el viernes, de Ismael «El Mayo» Zambada, y de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», poco a poco han salido detalles a relucir, incluyendo el hallazgo de cinchos para amarrar en la aeronave en la que llegó a un pequeño aeropuerto cerca de Nuevo México, de donde fueron trasladados a El Paso, Texas.

El sábado, el abogado del «Mayo», Frank Pérez, dijo a medios estadounidenses, incluyendo Los Ángeles Times y el USA Today, que Zambada no se entregó ni negoció con el gobierno de Estados Unidos. «Joaquín Guzmán López secuestró a mi cliente. Lo emboscaron, lo tiraron al piso y lo esposaron seis hombres vestidos con uniformes militares y Joaquín», aseguró.

Según el relato de Pérez, Zambada había quedado con alguien para desayunar, pero, en lugar de presentarse esa persona, aparecieron Guzmán López y sus ayudantes y lo agredieron. Según Pérez, fue Guzmán López quien arregló el supuesto desayuno, para tenderle una trampa a Zambada.

A Zambada «le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Luego lo metieron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí lo obligaron a subir a un avión, con las piernas atadas al asiento por Joaquín, y le llevaron a Estados Unidos contra su voluntad. Las únicas personas en el avión eran el piloto, Joaquín y mi cliente», explicó Pérez, quien detalló que el mismo Guzmán López amarró a Zambada al asiento del avión para que no pudiera escapar.

Existen múltiples versiones de la aprehensión de El Mayo y Joaquín Guzmán en el campo aéreo de Santa Teresa, en territorio texano. Todo empezará a esclarecerse a la luz de los acontecimientos que surjan luego del juicio en Chicago para Joaquín y en Nueva York para El Mayo.

El trato a Joaquín como testigo protegido, saltará luego de las elecciones presidenciales de noviembre. No conviene al Partido Demócrata ni a su candidata Kamala Harris, conocer el fondo real de la escandalosa traición a El Mayo

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