TERESA GIL
Profunda la perspectiva que puso la ONU en el camino de la paz, al crear a partir de la UNESCO, el Día Internacional de la amistad, el 30 de julio de 1988. No se trata de la mera relación entre cuates, sino un vínculo que exprese muchas cosas, una de ellas la solidaridad. Cuando hay amistad, según esa idea, los pueblos y los seres humanos, en particular, pueden construir una serie de conceptos que promuevan la solidaridad y la armonía. En un mundo en el que impera la violencia, se observa que la cercanía entre países está impulsada por los intereses y no por la verdadera amistad. Los esfuerzos del organismo internacional no paran y año con año hace un llamado a expresar la verdad de una auténtica amistad. Pablo Neruda impulsaba en su poesía ese concepto:
Amigo, llévate lo que tú quieras.
Penetra tu mirada en los rincones.
Y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera
con sus blancas avenidas y canciones.
LA BÚSQUEDA DE LA AMISTAD PARA LLEGAR A LA PAZ, HA SIDO DIFÍCIL
En 1987, cuando se fijó por primera vez desde la UNESCO, la idea de la paz a partir de la amistad, lo plateó ante la Asamblea General y se discutió en 1988 y fue ese año cuando se formalizó. Un año después, en 1989, la ONU dio a conocer ocho propuestas que derivan en torno a la amistad y la paz y se fijó entonces una decena de años, una década, en su observación, en ciertos sectores, como la niñez. La experiencia del organismo partía de las numerosas guerras que había habido desde su creación en 1946, hasta entonces. En sus esfuerzos, quizá se aplicaba el verso de Mario Benedetti:
No temas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo.
Aceptar tus sombras, enterrar tus miedos
liberar el lastre, restaurar el vuelo.
EL PROYECTO DE PAZ DE LA ONU INCLUYE LOS PRINCIPIOS DE LA DEMOCRACIA
Los principios creados por la ONU de hecho incluyen todo aquello que un país democrático en paz, propone para la convivencia diaria: Educación, cultura, desarrollo social sustentable, respeto a los derechos humanos, igualdad de géneros, participación democrática, comprensión, tolerancia, solidaridad, comunicación participativa y promover la paz y la seguridad. Todo, escrito aquí, a grandes rasgos. A como están las cosas en el mundo, estas propuestas las extiende el organismo a veces ante los oídos sordos como los del líder israelí contra Palestina. En donde los representantes de la ONU no solo han estado en forma permanente, sino que han perdido muchos integrantes. Pero la lucha por una relación amistosa en el mundo que genere la paz en todos sus conceptos, sigue adelante. Sin distingos, como lo decía José Martí:
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el vil que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni espina cultivo,
cultivo una rosa blanca.