CARLOS RAMOS PADILLA
En otros casos como la extraña detención en Los Ángeles del General Salvador Cienfuegos, ahora con la captura/entrega de el “mayo” Zambada, el gobierno de amlo no sabe nada y la próxima secretaria de gobernación en un franco ridículo junto con Marina y la Sedena. Versiones muchas ya hay sobre lo ocurrido pero nada oficial. Que negociaron para proteger a sus familias, que van como testigos protegidos, que el “mayo” fue engañado, secuestrado, torturado y obligando por Joaquín Guzmán López…una serie de especulaciones, aventuras y versiones todas distintas, poco creíbles y que hunden al gobierno mexicano en el descrédito mientras se infla la popularidad de Joe Biden por hacer aplicar la ley que en México se menosprecia. Más de seis décadas de protección e impunidad para Zambada, incluyendo los favores oficiales al. Cártel de Sinaloa y se dice que el capó de capos fue manipulado con mentiras para treparse a un avión, salir del país y ser entregado al FBI que ya los esperaba. Incluso la reacción de Palacio Nacional no fue de festinar la aprehensión del narcotraficante como así lo hicieron por años con Genaro García Luna. La propia Rosa Isela de manera oficial equivocó el avión, la matrícula y los personajes abordo porque tenía otros datos. Las preguntas, sin respuesta, están incomodando y fluyendo rápidamente. ¿Qué sabía el gobierno de USA que no notificó al mexicano? ¿Por qué la secrecía? ¿Quién avisó al FBI de la salida y llegada del vuelo? ¿Había orden de captura? ¿Quién se benefició con la multimillonaria recompensa en dólares? ¿Cuáles son los cargos en concreto? ¿Quién es el responsable de la bitácora de vuelo? ¿Es posible la extradición de los capos detenidos? ¿Por qué Joaquín y no Ovidio? ¿Protección a las familias, por qué y de quién? Nunca nadie se había atrevido a poner una mano sobre Zambada, vamos hasta levantó dura polémica por ofrecer una entrevista a Julio Scherer que como sea llegó hasta la guarida del criminal y no así las fuerzas de seguridad con todo y el presupuesto federal. Hoy, insisto, se asegura que este hombre de 76 años de edad fue inocentemente engañado. Pero esto en serio significa un terremoto para la organización criminal en nuestro país. Zambada engañado y entregado a autoridades de Estados Unidos y hasta donde se sabe ni siquiera enteró a su familia del viaje y menos preparó a algún sucesor. Y que conste que no fue Trump con su carga de advertencias/amenazas sino Biden y Harris en un certero golpe. Estados Unidos continúa aplicando la ley que en México no se da, pero si aquella broma de “abrazos no balazos”, ahora a estar atentos a las consecuencias y al segundo tropiezo de los entrantes, Sheinbaum, Juan Ramón de la Fuente y la multimencionada Rosa Isela. Fueron capaces de explotar mediáticamente contra Trump para defender a Ebrard, pero un ruidoso silencio ante la captura de los malosos.