TERESA GIL
Como que es mucha alharaca la que está haciendo Alejandro Moreno Alito presidente de un partido que debería de ser nombrado como referencia histórica lamentable para el pueblo de México. Llega a un entorno hundido, desaloja e impone sus reales contra viento y marea sin importar los efectos. No hay diferencia en esos que llegan ahora a los pueblos y a punta de violencia desalojan a los habitantes. Esa maniobra la aprendieron de los que gobernaron el país más de ocho décadas, que a su vez la habían aprendido de los invasores extranjeros. Estos llegaron a un entorno rico, privilegiado, para asentarse en él con todos los derechos. El sacrificio de una Revolución que causó más de un millón de muertos, fue capitalizado por grupos avorazados que en pocos años se enquistaron como dueños y señores. La población siempre vivió aparte, con las migajas que le daban para mantener la fiesta en paz. Ay de aquel se rebelara y uno de ellos el Partido Comunista Mexicano y otros grupos de lucha como el de Lucio Cabañas, y progresistas que fueron surgiendo a lo largo de la historia, que fueron acallados de la misma manera, con la persecución, la cárcel, la tortura y la muerte. Todo eso está ahí, en la historia, con los nombres de los muertos, de los perseguidos, cuyos torturadores también tienen nombres y origen. Ahora el señor Moreno se pavonea de lo que hizo su hoy reducido y sentenciado partido.
¿Y LOS 6O MILLONES POBRES EFECTO REAL DEL PRI, ALITO?
La prepotencia que exhibe el señor Moreno, al hablar maravillas de su partido, es parte de la herencia de todo el sistema que padecimos los mexicanos. El yo priísta como propietario de un país y lo que es peor, de una Revolución que se adjudicó y hasta de los colores de la bandera, se ensañaba a diario en el pueblo a todos los niveles. Funcionarios insulsos que actuaban como emperadores, mientras la pobreza se ensañaba contra millones de mexicanos. Todo lo que presume que se hizo debería de saberlo el señor Moreno, estuvo basado en dos circunstancias fundamentales: el empuje de los tiempos que orilló a construir y realizar una serie de cosas que eran imprescindibles y un presupuesto desahogado de un país rico en recursos que ellos dilapidaban a manos llenas. No hubo obra y hay información al respecto, que no se analice con el porcentaje incluido para los políticos ¿De que creen que viven Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón en el extranjero? Eso sin volver la vista a otros y atrás, que no tengan la mano hundida del gobernante en turno y sus elegidos, en los recursos. Simplemente que se revise el caso petrolero.
ALITO PAVONEA GRANDEZAS, APROVECHANDO PRESENCIA MEDIÁTICA
En la exaltación de ser personaje en este momento, Alito funciona en estos días, como aquellos personajes que tuvieron mucho y descendieron en una caída estrepitosa. Y en esa caída, en su desvarío, exaltan su grandeza de antaño. Varios escritores los han diseñado, sobre todo en América, cuando hablan de los viejos dictadores y hombres poderosos, que viven su hundimiento. García Márquez, Asturias, Carpentier, Vargas Llosa, entre otros, se dieron vuelo. Era en torno a personajes que enrolaban un sistema, En este caso, es la conmiseración de alguien que exalta una grandeza que no fue propia, que ni siquiera vivió.