TERESA GIL
La exhibición que están dando tanto el presidente actual Joe Biden como el ex presidente y ahora en la búsqueda de la reelección Donald Trump, rebasa todos los límites del equilibrio político, en Estados Unidos. Es cierto que la edad tiene sus bemoles, pero una de sus respuestas podría ser la renuncia. El ridículo, la incapacidad personal expuesta, la miseria en sus enfrentamientos, denotan la clase de personajes que se preparan para abordar de nuevo en repetición, un poder que se exhibe de la manera más terrible en el mundo. El ridículo que ambos hicieron en el debate pasado, dejó sabor amargo en la población por lo que puede repetirse en otros cuatro años. El apoyo a Trump se ratificó por otra parte, con la intervención de esa derechista Suprema Corte que peor que el Poder Judicial en México, lo exoneró de varios delitos y lo pone en el umbral, para buscar la silla. Los tres, Biden, Trump y la agrupación de juristas que integran la Corte, son en ese momento la gran vergüenza para ese país.
DOS EX PRESIDENTES, OBAMA Y CLINTON, AL RESCATE DE BIDEN
En el país del norte quieren configurar algo que hace que mucha gente caiga en la trampa. Es el uso del nombre de su partido demócrata que hace pensar que en su interior hay una verdadera democracia. Nada más falso. Ante la repulsa interna y externa contra Biden después del debate, aparecieron en escena los ex presidentes Obama y Clinton a defender a su adlátere, porque desde luego en ello se les va el poder. Los dos señalaron que una cosa es hacer el ridi en el debate y otra los aportes que ha hecho Biden en el interior. Argumento erróneo y catastrófico. Si algo ha hecho el actual presidente contra su país es desprestigiarlo dentro y fuera, con lo más terrible que puede hacerse, apoyar política y materialmente la matanza de niños en Palestina de parte de Israel. Cualquier cosa que digan ambos señores los hace cómplices. No hay que olvidar que ambos estimularon guerras mientras fueron presidentes, Obama, nueve de ellas. Un solo niño que hubiera sido asesinado con el apoyo de Biden , ya no tiene perdón.
BIDEN DEBERÍA DE SER SUSTITUIDO PORQUE SU PARTIDO LO LAMENTARÁ
La posibilidad de que el actual presidente ceda su candidatura a otro miembro de su partido se ha venido a pique hasta el momento. Biden sigue. En México en el que se repite una vez más, “Tan lejos de dios y tan cerca de Estados Unidos “, la canciller Alicia Bárcena señala que el país tiene buena relación con Biden y esperan que se reelija. Algunos sectores de la izquierda piensan lo mismo porque lo contraponen con Trump. Se les ha olvidado tal vez lo más terrible ya dicho, el apoyo a la matanza de niños. La canciller señala la capacidad de Juan Ramón de la Fuente el próximo canciller, y de Marcelo Ebrard en Economía, para enfrentar los retos que dará la nueva presidencia en ese país. Por lo pronto Biden ya ha delimitado cual será la política gringa sobre los migrantes, en la aque llevamos la de perder: tenemos millones en nuestro territorio. Y quizá prevalezca esa política cuidadosa que siguió AMLO con los dos presidentes. No hay para donde hacerse: somos vecinos del que presume ser el país más poderoso del mundo.