TERESA GIL
En el día de los maestros, la tristeza invade por el sueño que no fue. Todos lo entendemos, pero la vida sigue. Están los padres y sus recuerdos, hermanos, algunos tenían hijos. La esperanza sigue, es cierto y que bueno que reverdezca en sus corazones, Pero mientras, las cosas se complican. La liberación por segunda vez de parte del PJF de los ocho militares vinculados a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, parece un plan con maña. Politizado, el caso se ha convertido no solo en un problema social, sino de graves consecuencias. Grupos de normalistas encapuchados, han perdido la paciencia y están cometiendo agresiones, la última con saldo de 26 víctimas, de guardias que cuidaban el Palacio Nacional, hechos que van subiendo de tono. Al parecer, el fondo del problema es que lo ha convertido en político gente que tiene una postura diversa a la que está en el poder. Un caso tan preocupante que la sociedad espera que se resuelva, está en manos de grupos cuya exacerbación ya está rebasando niveles delictivos. No se vale meterse en un asunto tan delicado al que el actual gobierno ha dedicado tiempo y esfuerzo, solo para mantener el caso en ebullición. Por lo que se ve el apoyo oficial sigue y será después de las elecciones cuando se abrirá de nuevo. Hay esperanzas.
PREOCUPANTE TAMBIÉN, POR PELIGROSA, LA POSTURA DEL PODER JUDICIAL
Parte de la reacción encapuchada tiene que ver con la liberación de los ocho militares que ya están indiciados. Alega dicho poder que la investigación previa con su respectiva acusación, está fallida y con ese argumento los libera. La Fiscalía General alega en contrario como argumento, el hecho de que los militares ya han estado procesados y en una ocasión anterior han sido de nuevo reinstalados en la cárcel preventiva. El hecho pues, de que el PJG los vuelva a dejar libres, es como una especie de juego en torno a lo mismo para seguir exacerbando el caso. Al respecto los estudiantes que están bajo los puntos de vista de los abogados de los 43, han caído en la provocación judicial y sus hechos como lo estamos viendo, se han vuelto más graves cada vez. La Fiscalía por su parte sostiene que si el caso es declarado asunto de Estado, podría actuar con más soltura para intervenir. Un conflicto a casi 10 años de los acontecimientos.
LA POESÍA A VECES NO PROPORCIONA EL CONSUELO
Interesante libro publicó la UNAM, de alrededor de 30 poetas españolas. Ya en otra ocasión lo había mencionado. El volumen de 2009 de más de 240 páginas se dedica a las poetas españolas del siglo XXI nacidas en las décadas de los cincuenta, sesenta, setenta y ochenta. Se llama Mujeres en su tinta y tiene como compilador a Uberto Stabile. Hice un recorrido a vuelo de pájaro y la verdad es que buena parte, de una excelente poesía, tiene destinatario personal. Cuando se traslada al exterior casi siempre vuelve al origen. Si reviso a las poetas de décadas anteriores incluso de siglos, no hay diferencia. Claro que la maestría de los tiempos se inserta en las nuevas literatas y en una poesía que cruzó fronteras. El narcisismo aparece a veces, en medio de la desesperanza de lo actual. Quise buscar un poema que me diera una esperanza para tratar el tema que inicia esta crónica y la verdad es que no lo encontré. Tomé uno muy breve de Pilar González España, nacida en Madrid en 1960, doctora en filología hispánica que como todas las demás tiene obra, libros, premios. Mujeres muy valiosas. Reproduzco su poema Hace tiempo. De alguien que recuerda, de su librito Transmutaciones
HACE TIEMPO
Hace tiempo que no se nada de ti
ni siquiera en mi recuerdo
como un niño castigado
en la habitación roja de mi alma.
Alguna vez dentro de mi
una mano invisible secreta
abre tu puerta con un crujido largo
antiguo
Y tu sabor de repente
me inunda