* Desesperado por llamar la atención de los electores del Distrito VI de Pachuca, el exgobernador Francisco Olvera Ruiz, está difundiendo versiones inexactas en los medios donde incluso se adjudica no haber ejercido el derecho de veto contra la candidatura del también exmandatario, Omar Fayad; además, insiste en negar el adeudo de cinco mil millones de pesos de su gobierno al ISSSTE, pero se abstiene en demandar al Instituto, que en sus páginas oficiales publicó el monto no sufragado pero sí descontado en los talones de pago de miles de maestros
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ
Pachuca, Hidalgo, Especial de Expediente Ultra. Muy atareado anda el ex gobernador Paco Olvera, hablando del pasado mediato del Estado con los medios de comunicación. A toro pasado, Paquito trata de enfundarse en un papel de “perdonavidas” hacia la persona del también ex mandatario, Omar Fayad, de quien dice no ejerció en su contra el “derecho de veto”, que el PRI le otorgaba como Ejecutivo Estatal en funciones, dando a entender que el pérfido Fayad le quedó a deber la nominación de su candidatura y el cargo.
Como establece la jerga popular en los términos superlativos, Olvera Ruiz que va como candidato a diputado federal por el Distrito VI de Pachuca, “le está echando mucha crema a sus tacos”. En una reciente entrevista expresó: “Por qué regreso? Porque al partido lo dejaron generaciones anteriores, liderazgos anteriores, lo dejaron abandonado, lastimado, desvencijado”.
Ninguno de sus dos argumentos, como otros más, se ajustan a la realidad. Echemos atrás el tiempo y remitámonos allá por el 2015 cuando Paquito Mentiras hacía denodados esfuerzos porque su delfín, el entonces secretario de Gobierno, Fernando Quetzalcóatl Moctezuma Pereda, se posicionara en los medios como prospecto a la sucesión, ante dos precandidatos de mayor presencia nacional, como lo eran los senadores David Penchyna y Omar Fayad.
Olvera Ruiz nunca tuvo el peso político que hoy presume ante los medios para tratar de justiciar su famélica candidatura ante el electorado del Distrito VI. Y tan fue así que, en uno de sus desesperados intentos por bajarle presencia a los citados aspirantes, instruyó a su área de comunicación social para que metiera presión entre los medios locales para que los comunicados de Penchyna y Fayad, fueran ignorados, so pena de quien desobedeciera la indicación, pagaría con la cancelación de sus convenios de publicidad.
En este espacio, citamos en julio del 2015 la línea autoritaria de Olvera y la forma en que David Penchyna había acudido con Olvera a solicitarle le quitaran el veto en los medios de comunicación locales. La respuesta no se hizo esperar y nuevamente apareció en la prensa hidalguense la labor legislativa de Penchyna, pero no así la de Fayad.
Paquito jugaba sucio y buscaba en el terreno de las malas artes políticas, meterles zancadilla a sus propios compañeros de partido. Solo él se cree sus mentiras porque de haber tenido derecho de veto hubiera bastado con haberlo transmitido al presidente en turno, Peña Nieto, y a la dirigencia de su partido, pero termina aceptando que la dirigencia priísta le notificó que el ungido era Omar Fayad, por mera atención pues su influencia real nunca existió, fue un cero a la izquierda.
El exgobernador siempre supo que incluso su compadre y entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se decantó por Fayad, pero ahora sale con la patraña de que fue él quien dejó pasar a Fayad.
Por cierto, era tal el temor de Paquito Mentiras porque Fayad llegara al cargo que precisamente en julio del 2015 cuando el programa Voces Hidalguenses –extensión en radio de Expediente Ultra–, que se trasmitía por el Sistema de Radio y Televisión del Estado, salió del aire por el solo hecho de haber corrido la invitación a estar presente en su Octavo Aniversario de la emisión a Omar Fayad Meneses. La orden fulminante salió de su despacho y fue lacayunamente ejecutada por el abyecto Sergio Islas, quien recibió en pago a su zalamería ser acusado de corrupto por Olvera. El pillo acusando al ladrón.
¿Recuerdas ese atentado a la Libertad de Expresión, Paquito Mentiras?
Dice el candidato priísta al Distrito VI, donde contenderá contra Ricardo Crespo, al que dice respetar y apreciar, que es mentira el adeudo de los cinco mil millones de pesos al ISSSTE, pero hasta donde sabemos ni él ni su ejército de abogados –¿con qué dinero los pagará el exgobernador? –, pidió en su momento aclarar tal situación publicada en la página oficial del instituto, al entonces director Pedro Zenteno, y ahora tampoco lo ha hecho a la nueva titular, Bertha Alcalde Luján.
Y, ojo, el cínico exmandatario busca lavarse su percudida imagen en este asunto, pero no aborda el tema de los costos sociales para los miles de maestros en activos y jubilados, que asumieron el costo de los platos rotos por la irresponsabilidad de Paquito Mentiras, por no transferir los fondos al ISSSTE que se les descontaba cada quincena en sus talones de pago a los profesores.
Si el adeudo de cinco mil millones es inventado, ¿por qué no demanda al ISSSTE que es de donde salió la información?
Dice que lo señalado por Pablo Pérez, desde el penal de Pachuca, es mentira. Bueno, pues si está pidiendo el voto de los pachuqueños es momento de que haga pública su declaración patrimonial, a ver sí es que tiene las manos limpias como pregona.
Y mire usted el nivel de degradación a que ha llegado el actual priísmo al que Paquito dice que va a rescatar, cuando es una cúpula de mafiosos encabezados por Alejandro Moreno “Alito”, la que prácticamente secuestró al tricolor, pulverizando el menor asomo de democracia interna. Prueba de esto son las candidaturas que terminaron repartidas entre socios, cuates y familiares del ex gobernador de Campeche y de los esposos Rubén Moreira y Carolina Viggiano, figurando Paquito entre los beneficiarios.
Además, Olvera Ruiz demostró en los hechos ser un torpe operador político cuando en el 2018 fue enviado a la CDMX a tomar las riendas del priísmo chilango; el barco del antes partido oficial terminó por irse a pique en la capital del país porque Olvera, –el ex Jefe de los Porros de la UAEH apadrinado por el hoy arraigado Gerardo Sosa Castelán—terminó siendo un títere del ex dirigente corrupto y operador de una red de trata de blancas, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Los líderes del agonizante priísmo capitalino, ni siquiera lo conocieron porque su presencia fue inexistente.
Pero ahora, Paquito Mentiras está desesperado y busca llamar la atención, aunque todo apunta a que Ricardo Crespo ganará sin muchos problemas el Distrito VI, ante un desfondado y desacreditado, Olvera Ruiz.