Tanta prisa tenemos por hacer,
escribir y dejar oír nuestra voz
en el silencio de la eternidad, que olvidamos
lo único realmente importante: vivir.
Robert Louis Stevenson
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ
Un tema que va a dejar marca en la administración de López Obrador es la pandemia por el Covid-19, ahí se puso a prueba su gobierno y pronto mostraron qué iban a ser incapaces, tanto que México fue uno de los peores países, con mala planeación que dejó más de 320 mil muertos, López Gatell se equivocó en las estimaciones y deberá cargar en su conciencia con la irresponsabilidad, pues otros datos señalan que en realidad fueron más de 800 mil fallecidos.
La semana pasada, López Obrador de nuevo sacó de entre su cartera la misma imagen religiosa conocida como “detente”, a estas aturas ya no sorprende a nadie, fue el mismo numerito que montó al inicio de la pandemia mientras llamaba a salir a las calles y a abrazarse, el otro López, o sea Gatell le solapó todo, aunque quiso explicar justificó, en la mañanera diciendo que la fuerza del presidente era moral y no de contagio, mientras en todo el mundo se hacían llamados para mantener la sana distancia y hacer uso del cubrebocas.
El sexenio del tabasqueño se está terminando y con ello la protección para Hugo López-Gatell por el manejo de la pandemia, el exsubsecretario de salud tiene procesos abiertos, se le cayó su candidatura a la Jefatura de Gobierno, la del Senado y también en Cámara de Diputados. Así tuvo que ser rescatado por el Pejelagarto para no estar descubierto.
Dato para el recuerdo. Gatell no tiene una buena relación con Claudia Sheinbaum, tuvieron diferencias en la forma de enfrentar la pandemia, tanto que se disputan la confianza del presidente. Me dicen de Palacio Nacional que al “doctor muerte” le han visto muy activo buscando que de entre las últimas actividades del sexenio, López Obrador haga una recomendación y en caso de que Claudia Sheinbaum gane la presidencia no lo olvide y le de protección, ya sabemos que la palabra del presidente es orden para la “corcholata”.
La controversia por el manejo de la pandemia no termina, en el informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México se concluye exceso de mortalidad y mensajes cruzados entre López Obrador y López-Gatell por el uso del cubrebocas, esos dos funcionarios politizaron el tema y no cumplieron con poner el ejemplo, esas irresponsabilidades abonaron para la cifra final, cada número es una historia trágica.
Entre los señalamientos del informe en cuanto a la atención gubernamental, se señala el hecho que fue hasta el 19 de marzo de 2020, 20 días después de que se informó sobre el primer caso confirmado de COVID-19 en México, que sesionó el Consejo de Salubridad General y cuatro días después se reconoció esta enfermedad como “grave de atención prioritaria”.
El uso de cubrebocas es uno de los temas en los que el informe pone la mirada, pues mientras el gobierno federal y, de manera específica, el presidente López Obrador y el subsecretario Hugo López-Gatell no respaldaron el uso de este insumo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí lo hizo.
Eso también forma parte del gran fracaso en salud, en la demolición del Seguro Popular, la improvisación del INSABI, la escasez de medicamentos, la construcción de una gran farmacia que solo ha surtido 67 recetas médicas de fármacos y material, el cuento de la vacuna “Patria” para prevenir el Covid-19, más funcionarios que se tendieron como tapetes para que pasara la ignorancia del presidente. Y no, no seremos como Dinamarca… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.