JUAN CHÁVEZ
Layda Sansores destituye a nueve policías líderes de protestas en Campeche: “Son delincuentes y mercenarios”, afirmó.
La gobernadora de Campeche dijo que dará de baja a los elementos que sean necesarios para erradicar la corrupción de la policía del estado. Tendrá que echarlos a todos o a la gran mayoría que están en paro desde el 16 de marzo.
Según ella los dados de baja “tienen amenazados a otros elementos de la policía para que continúen con el paro en Campeche”.
“Son nueve canallas corruptos que los amenazan a ustedes y que han sido denunciados por acosar a mujeres (…) ustedes no volverán a pertenecer a la policía porque queremos que la policía se limpie de gente como ustedes. Una vez destituidos de sus cargos, nunca jamás podrán pertenecer a la corporación de la que deberíamos sentirnos orgullosos”, comentó en un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter).
La gobernadora remarcó que su administración cumplió con los 21 puntos del pliego petitorio de los policías, excepto el de no usar body cams, y agregó otros cuatro en beneficio de los elementos de seguridad.
“A los policías que faltan por regresar a casa, los esperamos con los brazos abiertos, que no los usen, que no los arrodille el miedo”, dijo.
Los policías en paro exigen mejores condiciones de vida en sus cuarteles y en sus funciones, y además demandan la renuncia de la secretaria de Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, nacida en León, Guanajuato.
En la capital campechana continúa la tensión, debido a que luego de que centenas de personas se manifestaran en apoyo a los policías estatales que sufrieron agresiones durante un operativo realizado en un Centro de Readaptación Social de la entidad.
El apoyo de la ciudadanía a la corporación policíaca, se efectuó hace unos quince días.
La inconformidad de los uniformados surgió el pasado sábado 16 de marzo, cuando fueron enviados a terminar con un motín en la cárcel de San Francisco Kobén.
Los policías denunciaron que los mandaron sin el equipo táctico necesario para ese tipo de operaciones e incluso fueron enviadas policías mujeres sin cascos, escudos ni bastones, lo que propició que fueran agredidas por internos.
Los inconformes han seguido en plantón frente a las instalaciones de la SPSC a pesar de que sus mandos les informaron que serían dados de baja quienes acumulen tres faltas.
El paro ya va para veinte días y no hay duda de que la señora Sansores lo ha intentado apagar al estilo AMLO, pues ya organizó una contra marcha en apoyo a su gubernatura.
Los policías preparan nueva marcha para el 13 de abril, mientras el PRI ha demandado la desaparición de poderes en Campeche.
El presidente López, que se apunta presente en todas las jugadas, como recién lo hizo en el caso de Camila, la niña de ocho años asesinado en Taxco, debiera apoyar la desaparición de poderes y poner en Campeche a una mujer que le responda cabalmente en la solución de los problemas.
Con un Guerrero ardiendo, ¡es suficiente! No hay que arrojar gasolina al fuego de la violencia y la impunidad.