ROBERTO CIENFUEGOS J. @RoCienfuegos1
Dijo el presidente López Obrador en su matutina de la víspera que a él le quedan en el poder dos meses y días, lo que hace ver que está a contrarreloj porque el tiempo se le acaba.
Esto puede tener varias lecturas. La primera, quizá la más obvia, es que todo lo que inicia, acaba. Él no será la excepción, así haya una nostalgia anticipada en el adiós.
En su matutina de ayer martes, López Obrador ratificó que dejará varias cosas “encargadas” a la administración que iniciará el primero de octubre próximo. Aunque todo es finito, López Obrador dejará demasiadas tareas a quien lo suceda en el cargo. Recuérdese que el cinco de febrero pasado, anunció al menos 20 misiones legislativas para la siguiente administración. Se asirá la estafeta aunque con zapatos distintos, si acaso. Cosa de ver.
Ayer, reconoció como verdad que a él le “quedan dos meses y días, lo que queda para la elección, porque son dos etapas. Una vez que haya presidente o presidenta electa, ya empieza la transición”, admitió, desconozco si con pesadumbre o la enorme dicha de estar a punto de dejar el “coroto”, la palabra con la que de manera coloquial se conoce el poder político en Colombia y Venezuela.
También recordó, no sé si con pesar o con alegría y alivio, que “ya se acortó el periodo” e incurrió en un desliz cronológico al señalar que ya “es nada más octubre y noviembre”, Pero rectificó y apeló al perdón acompañado de una rectificación: “en septiembre, es octubre, sí, octubre, entonces es el 1º de octubre la entrega, entonces ya es poco tiempo”.
Hilvanó entonces al señalar que “la primera etapa es estos dos meses y días que faltan para la elección, y luego del día 3 de junio a finales de septiembre. Entonces, ya muchas cosas se van a resolver posteriormente, pero todo lo que podamos nosotros”.
Admitió que tiene “compromisos que sí se van a concluir, casi todos, todos, todos, todos, porque no vamos a dejar obras pendientes. Hay obras que vamos a terminar en los últimos días”.
Citó lo que sí hará de aquí a que llegué el epílogo de su presidencia. Abajo un resumen de los compromisos que sí cumplirá en la etapa, la primera de dos, antes de que diga adiós y se confine en La Chingada, su rancho en Palenque.
Aquí la lista de sus próximas tareas:
“Por ejemplo, el día de la anexión de Chiapas a México, 14 de septiembre, queremos terminar varias obras en Chiapas.
La línea de Ixtepec hasta la frontera con Guatemala; son más de 400 kilómetros, la línea del ferrocarril, esa sí es una obra.
Tenemos dos puentes, dos puentes para unir la sierra de Chiapas con el centro, con Tuxtla.
A ver si no nos mandan el licenciado Nuño la foto del puente de La Concordia, que vean qué obra tan importante, y la tenemos que inaugurar o, mejor dicho, terminar esos dos puentes.
El Tren Maya va a quedar terminado completamente.
Y todos los caminos artesanales de Oaxaca.
Una carretera que es importantísima de Oaxaca al Istmo de Tehuantepec que lleva como 15, 20 años, desde que la iniciaron y la vamos a terminar, pero eso va a permitir que del istmo a Oaxaca en vez de cinco horas, hasta seis que se hace, se hagan dos horas y media. Es como esta otra carretera que se terminó de Oaxaca a Puerto Escondido, eran seis horas y ahora dos horas y media, y está llena de vehículos, está muy contenta la gente.
Entonces, tenemos así. Tenemos que terminar, por ejemplo, una potabilizadora en Durango, que es importantísima para la salud.
Tenemos que terminar el acueducto agua sana para La Laguna.
Tenemos que terminar tres distritos de riego que están en proceso.
O sea, sobre eso vamos”.
Sin embargo, admitió, “van a quedar cosas pendientes. Afortunadamente ya están los proyectos, ya se sabe que es clave impulsar la industria de la construcción para lograr que haya crecimiento económico y empleos. Y es también importantísimo la inversión pública.
Entonces, quien llegue, estoy seguro de que no va a parar, van a seguir construyéndose obras; quien llegue, ¿eh?, porque, si no, se cae la economía y ya no estaríamos en la situación que estamos ahora, de que hay empleo.
Miren la belleza esta. Esto lo tenemos que unir; para mayo o junio ya lo unimos. Este está en el embalse, Aquí es donde hay más agua acumulada en todo México, en este embalse de la Angostura, en Chiapas. Entonces, es este puente más otro, que se llama Rizo de Oro, y con estos puentes vamos a cortar camino y vamos a unir a la sierra de Chiapas limítrofe con Guatemala, que es de las regiones más pobres de México.
Porque se piensa que en Chiapas la región más pobre son Los Altos, y sí hay mucha pobreza en Los Altos y en la Lacandona, pero se desconoce esta región limítrofe con Guatemala, está muy abandonada, y con este camino se va a ayudar mucho porque ahora los que viven en la frontera, allá en Frontera Comalapa, en El Porvenir, allá en Bellavista, Chicomuselo, para ir a Tuxtla tienen que dar una vuelta por Comitán o bajar a la costa por Huixtla, y este es un camino en medio que les va a ayudar mucho.
Eso es lo que vamos a estar haciendo, estamos así”.
En materia de salud, ratificó el compromiso que sigue en pie, “el desafío de que antes de que terminemos vamos a dejar el mejor sistema de salud pública del mundo, se va a garantizar el derecho del pueblo a la salud, sin importar condición económica, social, el que se enferme va a tener médico, va a tener estudios, si se requiere intervenciones quirúrgicas, medicamentos, todo gratuito, ese es el reto, antes de que yo termine, o sea, voy a terminar en septiembre”, la segunda y última de sus etapas.
¿Está claro?
@RoCienfuegos1