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VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
A un año dos meses de haber entrado en vigor la legislación que obliga a las personas que contraten una trabajadora doméstica inscribirla al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se suma una nueva prestación, otra victoria más, el acceso al Infonavit y de esta manera la posibilidad de contar con una vivienda propia.
Las reformas al artículo 146 de la Ley Federal del Trabajo abrió la oportunidad a las empleadas del hogar para que, a partir del primer día del año en curso, demanden de sus patrones y del Infonavit, el pago de las aportaciones de vivienda que corresponden al cinco por ciento de su salario.
El hecho que los patrones no estuvieran obligados a pagar el Infonavit de las trabajadoras fue considerado, desde 201 como un acto discriminatorio por parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) por lo que el poder legislativo hizo la adecuación correspondiente en noviembre del año pasado.
Históricamente los derechos de las trabajadoras del hogar han sido limitados; para hacerlos valer han recurrido a juicios laborales y de amparo, gracias a ello se declaró inconstitucional que quedaran fuera del Régimen Obligatorio del Seguro Social y a la condena retroactiva de pagar al IMSS las contribuciones correspondientes a una trabajadora del hogar.
El 16 de noviembre de 2022, la Secretaría del Trabajo publicó, en edición vespertina del día 16 del Diario Oficial de la Federación, modificaciones a la Ley del Seguro Social que hacen obligatoria la inscripción de las trabajadoras del hogar a este instituto, sin importar si están de planta, de entrada por salida o si laboran en diferentes casas.
Pero en esa ocasión no se contempló que tuvieran acceso al Infonavit como el resto de los trabajadores en nuestro país; esta exclusión, es considerado como un acto discriminatorio, toda vez que todo tipo de patrones que no son empresa están obligados a cubrir las aportaciones por los sujetos que les brindan un servicio personal y subordinado.
Tras la modificación de la LFT el IMSS actualizó su plataforma “Personas trabajadoras del hogar” para que al momento de inscribir a dichas colaboradoras se determine automáticamente las aportaciones al Infonavit.
Al cierre de noviembre del año pasado, 59 mil 600 personas habían sido registradas por sus patronos, esta cifra representa 2.5 de las más de cuatro millones de trabajadoras del hogar del país.
