Ricardo Burgos Orozco
Ciudad de México, 29 de enero (entresemana.mx). Desde hace varias semanas decidí volver a usar el cubrebocas en mis viajes por el Metro después que leí que la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional recomendaron el tapabocas, sobre todo en lugares cerrados porque se han incrementado las infecciones respiratorias y el Covid, tal vez por la temporada invernal, pero más vale prevenir que lamentar.
El jueves pasado venía de la estación Zapata a Centro Médico y un hombre parado a un costado mío no dejaba de toser; desafortunadamente no traía cubrebocas y eso me preocupó, aunque yo si lo traía. Para evitar problemas de salud llegué a casa y mejor me rocié de sanitizante en toda la ropa como lo hacía hace varios meses cuando la pandemia estaba en su apogeo. Pensé: ni modo, hay que volver al pasado.
Leí en el periódico El Universal que la variante Pirola (con síntomas muy parecidos a la gripe, aunque con diarrea, vómito y mareos, llegará con fuerza a México, según expertos, ya que en Europa, Asia, Canadá y Estados Unidos se ha visto un aumento considerable de contagios.
En el Metro casi nadie trae cubrebocas porque se han relajado mucho las medidas sanitarias ante el anuncio del gobierno en su momento que había pocas personas enfermas y mínimos ingresos a los hospitales por Covid, pero Mauricio Rodríguez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió en una nota en una publicación de la Máxima Casa de Estudios, recomendó estar atentos a cualquier síntoma de fiebre, dificultad para respirar o inflamación pulmonar.
El especialista aconsejó no automedicarse porque algunos síntomas se “disfrazan” y dificultan el diagnóstico. Tampoco es recomendable tomar antibióticos porque tanto el Covid como las enfermedades respiratorias son de origen viral.
Hasta hace algunos meses, en la cúspide de la pandemia, había restricción en el Metro para ingresar sin traer cubrebocas, pero ahora, como comentaba, cuando mucho el 95 por ciento de los usuarios trae su cubierta en la boca y he visto a varias personas tosiendo, con catarro y quién sabe si también con fiebre.
Se puede entender que mucha gente es obligada a acudir a su trabajo, aunque tenga síntomas de alguna enfermedad respiratoria, pero en cada uno de nosotros debe existir la responsabilidad de cuidarnos y proteger a los demás en caso de que estemos enfermos. Muy importante es acudir al médico o hacernos la prueba de Covid, ya sea en las clínicas de Salud del Gobierno de la Ciudad de México o en las farmacias autorizadas para ello.
Las autoridades del Metro podrían volver a condicionar el acceso a los viajeros que no traigan cubrebocas, cuando menos mientras pasa la época invernal, que es cuando hay un incremento de las enfermedades respiratorias. No se trata de provocar pánico, pero sí de protegernos lo más posible; recuerden que el Covid no está erradicado.