>> El 67% de las niñas y niños en contacto con el sistema penitenciario han presenciado un motín o riña.
>> Solo 37 de las 360 prisiones mexicanas cuentan con áreas aptas para el desarrollo de los menores.
>> «250 mil niñas, niños y adolescentes tienen a un padre o madre privado de la libertad».
Ciudad de México, 05 de enero (entresemana.mx). Por la campaña «Cartas a Santa», organizada por Reinserta; Melchor, Gaspar y Baltazar, mejor conocidos como los Reyes Magos, entregarán juguetes a los hijos e hijas de mujeres detenidas en el Reclusorio Femenil Santa Martha Acatitla.
Mañana, seis de enero, a niñas y niños podrán vivir la magia de los Reyes en compañía de sus madres por lo que se espera una convivencia con magia, sonrisas y esperanza.
La organización civil, señala que el 67 por ciento de las niñas y niños en contacto con el sistema penitenciario han presenciado un motín o riña por lo que corren el riesgo de estar expuestos a diversos tipos de violencia, así como a entornos inseguros.
Advierte que la exposición constante a tales situaciones durante la infancia puede generar traumas que afectan directamente el desarrollo neuronal y normalizar conductas antisociales, impactando el comportamiento en la sociedad.
Reinserta, destaca que sólo 37 de las 360 prisiones mexicanas cuentan con áreas aptas para el desarrollo de los menores.
Señala que de acuerdo con el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatal del INEGI 2022, más de 400 niños y niñas viven en prisiones en todo el país.
La organización, explica que con su modelo de atención a Niñas, Niños y Adolescentes con Referentes Adultos Privados de la Libertad (NNAPES), buscan proporcionar atención integral a las niñas y niños que nacen y viven en prisión, así como aquellos que tienen un padre o madre privado de la libertad.
“Implementamos este modelo para crear espacios seguros, dignos y adecuados dentro de los centros de reinserción. Nuestro enfoque también incluye la capacitación en crianza para las madres y padres dentro de la prisión, así como el acompañamiento a niñas, niños y sus cuidadores fuera de la prisión en temas de seguridad, vivienda, educación y salud mental. Además, fomentamos actividades y experiencias positivas que estimulan un desarrollo saludable en los niños y niñas, preparándolos para la vida fuera de la prisión”, explica.