GUADALUPE RAMOS PONCE
SemMéxico, Guadalajara, Jalisco. Abrí la puerta del refrigerador y lo primero que veo al fondo es una botella de Café con Mezcal, la etiqueta dice “Recuerdo de Oaxaca”. De pronto me doy cuenta de que esa botella tiene muchos meses esperándome y hoy decide asomarse para traerme ese recuerdo, no de Oaxaca, pero sí de Juanita que me la regaló hace un tiempo.
A la profesora Juanita Santos la conocí hace muchos años en el Centro Universitario de la Ciénega, no sé desde cuando nos hicimos amigas, pero su presencia se hizo entrañable entre la comunidad universitaria. Fuimos compañeras en la radio, colegas profesoras y compañeras de numerosos cursos que tomamos juntas.
A ella le gustaba prepararse y estar siempre al día con nuevos conocimientos. Generosa siempre, compartía sus saberes y sus sonrisas a todo el mundo. Compartidora como era, repartía regalos y alegrías.
En una ocasión me llamó para decirme que me tenía un regalo especial, nos vimos y me contó que hizo un reportaje a una familia ocotlense dueña de la birriería “La Polar”, famosa en la Ciudad de México; quienes acudían cada año para participar en las fiestas del pueblo en donde, por cierto, su fiesta era la más vistosa. Le regalaron una botella de tequila blanco producción de la familia, Juanita no dudó en llevármela de regalo a mí, así era ella de generosa y compartidora.
Dicen que “Infancia es destino”, pero Juanita rompió con lo que el destino le tenía preparado para ella como mujer indígena en una comunidad remota de Oaxaca. Ella decidió que quería estudiar y conocer el mundo más allá de su propia comunidad. Desde niña, trabajó vendiendo tamales, comida y todo lo que su mamá preparaba. Juanita no regresaba a casa hasta que terminaba la venta.
A pesar de la oposición de su familia, cuando terminó el bachillerato a distancia, decidió venir a Jalisco en donde no conocía a nadie, a estudiar la carrera de periodismo. Eligió Ocotlán porque no le gustaban las grandes ciudades, por lo que encontró en el Centro Universitario de la Ciénega, el lugar perfecto para crecer y desarrollarse personal y profesionalmente, primero como estudiante y posteriormente como profesora y locutora en la radio.
No ingresó en la primera oportunidad en que solicitó su ingreso a la Universidad, sin embargo, ya había llegado muy lejos, sin conocer a nadie, buscó trabajo y se quedó en Ocotlán. En su segunda oportunidad pudo entrar a la carrera de periodismo.
De inmediato quiso colaborar en la radio universitaria, dada su experiencia como locutora comunitaria en Huatulco, Oaxaca. Muchos años estuvo en la radio primero como colaboradora, como estudiante, como practicante, como servicio social y finalmente como reportera contratada, interesada principalmente en temas ambientales, desarrollo sustentable, temas de género, especialmente temas de mujeres, me enviaba todas las notas que tenían que ver con la discriminación a las mujeres en diversos ámbitos, compartía su indignación conmigo y su esperanza de que las cosas en el futuro fueran diferentes.
Sin duda, la periodista Juanita, la profesora Juanita, la Dra. Juanita hizo las cosas diferentes. La niña indígena salió de su pueblo para conquistar el mundo y lo logró. Conquistó nuestros corazones, cultivó amistades y construyó familia en la comunidad universitaria. Estudió maestría en Educación y recién terminó su doctorado que realizó con mucho esfuerzo y ya con signos evidentes de su enfermedad.
Ayudó a las y los estudiantes a quienes no dudó apoyar cuando lo necesitaban, a comprar un libro, a comprar comida, a dar una palabra de aliento y siempre, siempre a regalarnos su sonrisa.
Nos quedamos con un trabajo académico pendiente, recién revisé una tesis que ella dirigía a dos estudiantes de periodismo sobre la cobertura de los medios de comunicación al futbol femenil en la liga MX. Fue lo último que conversamos, me dijo que ya atendían sus alumnos mis observaciones, que pronto nos veríamos para la sustentación.
Esto ya no ocurrió, Juanita enfermó y murió muy rápido. Nos deja el corazón entristecido y la alegría de haberla conocido. La Dra. Juanita Santos recibirá un homenaje el próximo lunes 11 de diciembre a las 12:00 del día a las afueras del edificio de la radio universitaria en Ocotlán, ahí sembraremos un árbol para rendirle un homenaje a la niña indígena y rebelde, que vino a decirnos que sus esfuerzos valieron la pena y valieron la alegría, porque quienes la conocimos, fuimos más felices porque Juanita estuvo en nuestras vidas.
Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
Coordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.