SALVADOR MARTÍNEZ G.
Cualquier gobierno que se proclame de izquierda debe sostener políticas públicas en favor de los trabajadores, en especial de los asalariados de menor nivel, como ha sido el caso de la actual administración Federal.
Durante las décadas en que imperó el neoliberalismo los salarios mínimos cayeron a niveles sin precedente, al grado de llegar a ser en México más bajos que los de Centroamérica, con una pauperización ampliada.
En días recientes la Comisión Nacional de Salarios Mínimos anunció un incremento de 20 por ciento a los mini salarios, con lo que se alcanza un incremento en términos reales de más de cien por ciento a los vigentes en 2018. Esto es, el poder adquisitivo para los trabajadores de menores ingresos se ha logrado elevar.
Con esto no sólo se beneficia a millones de trabajadores, sino también se impulsa el consumo que en factor de los últimos cinco años se ha mantenido en aumento por los salarios y también por el incremento en las remesas, permitiendo un alza en la economía general.
Si bien el incremento salarial ha sido constante e importante, aún se está lejos de alcanzar los niveles que tienen nuestros socios comerciales del T-MEC, Estados Unidos y Canadá, por lo que este beneficio a la fuerza de trabajo deberá continuar durante el próximo sexenio hasta llegar a tener niveles similares en las tres naciones de Norteamérica, además de aumentar el empleo formal hasta hoy débil frente a la informalidad laboral.
SUSURROS
En este mismo sentido, resulta satisfacción que el número de afiliados al IMSS (empleo formal) siga en aumento hasta llegar a 22 millones 409 mil 268 empleados a noviembre de este año.
Los datos ofrecidos por el director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, confirman la solidez económica alcanzada tras la pandemia.
Hay que aceptar que esta cifra de trabajadores formalmente contratados no es sobre una base permanente, incluye también un buen porcentaje de empleos temporales que varían contantemente y no dan la certidumbre debida al trabajador.
Se tiene que poner énfasis en la generación de más empleos formales, permanentes y con salarios bien remunerados. El camino es largo, pero no inalcanzable, máxime cuando hay gobiernos que así lo impulsen.
Otro dato importante es el salario promedio de los trabajadores afiliados al IMSS, que subió 10.6 por ciento en el último año, con un promedio de 534.90 pesos al día, el más alto en los últimos veintidós años.
[email protected] Twitter: @salvador_mtz