PICOTAZO POLÍTICO/ Nuestros monstruos 

MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS

Sandra Cuevas, Cuauhtémoc Blanco, Samuel García, ¿dígame a quien más «subimos » a esta lista de payasos que se convierten en protagonistas de la política?

Ojo, llenaríamos un estadio, no lo dude.

Solo que antes de mencionar el estulto medallero deberíamos preguntarnos lo siguiente. ¿Samuel, Sandra o Cuauhtémoc no son acaso hijos de este pueblo que por alguna razón los escogió? ¿Dentro de las bases del electorado no nos dimos cuenta de los monstruos que íbamos construyendo de la mano del voto?

En Nuevo León, con todo y su carnita asada y esos aires de ser más gringos que mexicanos ¿no detectaron que Samuelito traía estatura de duende y mañas de dictadorzuelo?, en Morelos tiraron al retrete la dignidad de Zapata y esos revolucionarios bragados, y le abrieron la puerta a un borracho y mujeriego cómo Cuauhtémoc Blanco, solo porque era el ídolo del Ame. ¿Es broma? En la alcaldía más importante de la capital, la Cuauhtémoc, le dieron el sí a un personaje sin experiencia política y que su mayor mérito era cambiar de costosos vestidos a cada hora …a esta sociedad le hace falta asumir la responsabilidad de sus actos ,y no vemos en los rostros de las protestas y la inconformidad algún rasgo de culpa , pues sea Samuelito ,Sandra o Cuauhtémoc, no son más que producto de la deformación de una sociedad que con credencial de elector en la mano , salen a jugar con el estómago y terminan, terminamos por hacer realidad nuestras pesadillas…digo, vamos siendo adultos y entendamos que nosotros provocamos el vómito una vez que ya no nos gustó el platillo .

Lo que nos debe llevar a la siguiente conclusión, mientras esté pueblo bueno y manipulable no se decida por crecer y abrir esos ojitos que Dios nos dio, más de estos adefesios seguirán poblando las delicadas tierras de la política y lo grave de sus decisiones.

Esa parte infantil de nuestra psicología social ,la que nos mantiene como país subdesarrollado y confiado en los milagros tiene una parte muy importante de responsabilidad en esto y no es que Sandra o Samuelito o Cuauhtémoc y los tantos faroles que pueblan esta ranchería sean ajenos a sus distorsiones mentales ,sino que en un país de gente con ,digamos , con los pies en la tierra ,jamás permitiría que fuésemos dirigidos por mirreyes ,jugadores de fútbol o sirenas de bolsas costosas enamoradas del espejo.

Por favor, ya es tiempo de dar la estiradita, aunque después los pantalones nos queden cortos, crecer no es malo, duele un poco, pero es por el bien de esta nación de eternos adolescentes.

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