RODULFO REYES
Villahermosa, Tabasco. La ola de rumores en la clase política en torno a la designación por parte de Morena del coordinador de la defensa de la transformación, que luego será candidato a la gubernatura de Tabasco, parte de escenarios a favor de la continuación de Adán Augusto López Hernández como factor de poder en la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin tomar en cuenta que la lógica del grupo que perdió en septiembre ante Claudia Sheinbaum Pardo está construida en el librito del régimen priísta que de ninguna manera impacta en el ala dominante del lopezobradorismo.
Como el ex secretario de Gobernación “le levantó la mano” –en realidad no hay señales de que en verdad la esté apoyando– a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, le corresponde un tajito de la parcela de poder, en este caso la gubernatura tabasqueña.
Es posible que si Adán López en vez de quedar en la encuesta en cuarto lugar y ser superado hasta por el bufón de la política Gerardo Fernández Noroña, hubiese llegado en segundo lugar y por encima del excanciller Marcelo Ebrard, cabría la posibilidad que le ofrecieran continuar seis años más al frente de la Quinta Grijalva (en los hechos él sigue mandando).
De tal suerte que lo que diga el librito no escrito sobre cómo repartir el pastel, no es un axioma al que el de Macuspana le haga caso.
Además, desde el 6 de septiembre que se anunció el triunfo de Sheinbaum, quien fuera número dos del gabinete hasta mediados del año pasado, ha actuado de manera agazapada más que como parte del equipo lopezobradorista que llevó al triunfo a Claudia.
El problema es que Adán López sigue envalentonando a sus seguidores –que son pocos, pero hacen ruido porque tienen posiciones en la administración– con la versión de que el viernes próximo que se anuncie las virtuales candidaturas para nueve estados, en Villahermosa va a celebrar una mujer y no el puntero en las encuestas desde el año pasado, Javier May Rodríguez.
La especie llega al extremo de echar a volar la imaginación con el escenario de que el vinotinto va a designar a una mujer, pero que la corriente lopezobradorista se refugiará en la alianza PT-PVEM para que desde ahí May pelee por Plaza de Armas.
“Si no vetan al maquinista (en alusión a que fue responsable del Tren Maya), Adán y su grupo van a hacer campaña en contra de Morena en 2024”, dice un allegado al ex secretario de Gobernación, convencido de que el aún gobernador con licencia tiene fuerza y recursos para pagar una campaña desde la oposición para derrotar a Javier.
Suponiendo que López Hernández posea las toneladas de dinero que se le atribuye por aún seguir manejando el presupuesto de Tabasco, está manco de cuadros políticos; y su sola presencia en una campaña afectaría al más plantado de los candidatos.
De hecho, ya hay apuestas en el sentido de que los morenistas verdaderos han corrido la voz para que en la primera oportunidad que vean en persona al político que sigue sin dar la cara por su tierra, le echen montón.
¿Por qué el resentimiento de sus correligionarios? De la ciudadanía en general puede entenderse el repudio, pues se trata de la administración de los últimos tiempos que menos ha hecho por Tabasco y que incluso ha sido superada por los gobiernos de Andrés Granier Melo y Arturo Núñez Jiménez.
En el caso de los partidarios del Presidente ha crecido en forma ciega la percepción de que cuando Adán López llegó al gobierno estatal se acabaron las oportunidades para los verdaderos integrantes del movimiento iniciado en 1988 y que en 2018 llevó a Palacio Nacional al de Macuspana, y que todos los cargos públicos fueron para una cuadrilla de priístas vestidos de lopezobradoristas.
Si bien AMLO fue priísta y, cuando le ha convenido ha aceptado la cultura tricolor, en general se rodea de incondicionales y no le abre espacios a otras expresiones. Por eso se ve difícil que quiera dejar en la Quinta Grijalva en 2024 para que le cuide su retiro a alguien que no sea de su círculo cerrado.
De los aspirantes al gobierno choco es Javier May el que reúne el perfil lopezobradorista, como en otros momentos recientes se ha requerido a la mexiquense Delfina Gómez, al guerrerense Félix Salgado Macedonio, al veracruzano Cuitláhuac García y a la campechana Layda Sansores.
Son esos, con todo respeto, perfiles de políticos lopezobradoristas que dan la vida por Andrés Manuel.
Según allegado al ex secretario de Gobernación que sigue escondido en algún lugar de México, este está condicionando su apoyo a la virtual candidata presidencial a que le dejen impulsar a una mujer para gobernadora de Tabasco.
Alguien medianamente informado sabe que desde 1988 que empezó a hacer su propio camino fuera del PRI, nadie, pero nadie, ha logrado imponérsele en una decisión política al actual inquilino de Palacio Nacional.
Para su información…
Del equipo de Adán López, solo el presidente del Congreso estatal, Jaime Lastra Bastar, ha salido a expresar su lealtad a la ex corcholata en desgracia. «Soy adancista«, dijo el experimentado político, el único cuadro de esa cofradía que no quemó sus naves.