VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
Ayer concluyó la Semana Nacional de Educación Financiera, evento que organizado por la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
En el marco de este foro, Lesly Isabel Sánchez Paz, asesora especializada de la dirección general de atención a usuarios A de la Condusef, denunció la existencia de fraude en el sistema de pensiones.
La funcionaria habló sobre el robo de identidad relacionado con tramites de pensión especialmente para quienes están próximos a jubilarse.
Dijo que esta irregularidad ya se ha presentado. El IMSS y el ISSSTE reportan casos en los que el delincuente se hace pasar por derechohabiente y hacen el trámite de su pensión correspondiente a esas personas, especialmente que están próximas a pensionarse.
El delincuente introduce una imagen dentro de la base de datos, conocida como Datamart, de los institutos de seguridad social, alguien se hace pasar por el verdadero derechohabiente y obtiene una resolución de pensión falsa.
Una vez con el documento va a la Afore que le corresponde y retira dinero de las subcuentas que no fondean la pensión, como el SAR 92-97 y que se dan de manera íntegra.
Hace cerca de una década las Administradoras de Ahorro para el Retiro establecieron como requisito indispensable para realizar cualquier trámite que el trabajador tuviera un expediente biométrico.
Aunque este archivo no es obligatorio, si se requiere hacer algún movimiento o trámite en la cuenta no se podrá realizar hasta haber generado el archivo electrónico.
El expediente biométrico hace posible validar la identidad del trabajador y agiliza los trámites. No se puede disponer de ningún recurso económico si no sé cuenta con el expediente biométrico.
No obstante, de los más de 69 millones de trabajadores que cuentan con una Afore solo 26 millones tiene un expediente biométrico, según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
El robo de identidad ha llegado a las pensiones, se requiere de llevar a cabo medidas para frenar este ilícito y convencer a los trabajadores sobre la conveniencia del expediente biométrico y de esta manera evitar ser víctima de la delincuencia.