“Lo que a mí me parece inaceptable
es que un escritor o intelectual
se someta a un partido o a una iglesia”
Octavio Paz
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez
Aquí se lo he dicho, la Cuarta Transformación desprecia el conocimiento, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, ahí está lo que hicieron con el Conacyt y la investigación, la extinción de fideicomisos y las obras emblema qué han causado destrucción, ante ello desde Palacio Nacional solo atinan a decir que son sus adversarios qué quieren descarrilar al gobierno de López Obrador.
Para los incrédulos y miopes seguidores ahí está la evidencia, contra eso no hay mucho que hacer, el tiempo y la historia harán su trabajo y les darán la razón a unos u otros. Mientras tanto la polémica de la construcción del Tren Maya sigue, la obra cambió 29 veces su trazo, se elevó su costo y por si fuera poco tiene muchas denuncias de ambientalistas en el Tramo 5 porque debajo existe una serie de ríos y cavernas que ya son contaminadas.
La semana pasada nos enteramos que Fernando Martínez Belmar ganó el premio Wildlife Photographer of the Year por la fotografía “The Tourism Bulldozer”, en ella puede verse la devastación que se hizo para construir un tren, que en voz de los expertos, era innecesario ante tanta carencia. Así una granja gigantesca parte en dos a la selva que juraron respetar, mientras árboles se ven apilados y a los costados la gran vegetación de la zona.
Una imagen terrible que muestra lo voraz del primer gobierno de “izquierda”, los que supuestamente acabaron con el neoliberalismo, pero prometen progreso como si lo fueran atropellando a la naturaleza, claro que los ambientalistas ya fueron tachados de conservadores y responder a la mano de políticos que perdieron privilegios.
También quedan para la revisión las entrevistas qué López ofreció para presentar el proyecto del Tren Maya en que juraba qué no se talaría ni un árbol, pero vemos videos de miles de troncos apilados al pie de donde corren los rieles.
En el corazón del Caribe mexicano, el Tren Maya, ha causado un “ecocidio” en la selva húmeda donde ha arrasado unos 10 millones de árboles, según advirtieron activistas medioambientales tras un recorrido por la zona.
Desde un principio, los habitantes de Playa del Carmen, Quintana Roo sabían que esta zona, donde se encuentran más de mil 800 kilómetros de cuevas y dos de los ríos subterráneos más grandes del mundo, iba a ser un punto importante del proyecto, aunque el Gobierno aseguró que la obra se desarrollaría paralela a la carretera.
Las obras del Tren van retrasadas y no estará finalizado como lo prometieron, lo mismo que la refinería de Dos Bocas, ambos proyectos que apuestan por las energías fáciles y causan enorme daño al ambiente, pero claro que eso no importa si traerá progreso dicen los adoradores… pero mejor ahí la dejamos.
Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.
Hasta la próxima.