CARLOS RAMOS PADILLA*
Se va entendiendo el enfático contenido del comunicado de la Embajada de Israel en Mexico ante la tibieza de amlo frente al ataque de Hamas cuando un grupo de diputados de Morena interrumpieron el minuto de silencio en memoria de las víctimas de la guerra en Israel al grito de “viva Palestina”. Y es que el gobierno morenista, sus activistas y simpatizantes empiezan a generar disturbios en eventos de trascendencia como este que representa un ejercicio diplomático y de Estado vital o el hecho de que estudiantes en activo y ex alumnos se vieran obligados a solicitar a la Junta de Gobierno de la UNAM repudiar la serie de acontecimientos que ha vivido recientemente la Facultad de Derecho y valoren la integridad de su director Raúl Contreras Bustamante. “Estas agresiones alcanzaron su clímax la semana pasada, cuando el lunes 2 de octubre del presente, con el pretexto de una posible plaga de chinches (Cimex lectularius) en la UNAM, hubo un primer intento de tomar nuestras instalaciones por parte de un grupo minoritario de alumnos y ex alumnos, que ya ni siquiera participan de la vida diaria estudiantil, pero siempre están atentos para volver a la Facultad ante la posibilidad de escalar o crear un conflicto”, señala el texto y añade ““En esta ocasión, su maniobra que también fracasó, incluyó la agresión a la Secretaria General de la Facultad, doctora Sonia Venegas Álvarez; a la secretaria administrativa, maestra Patricia Merodio Bassan; al profesor Rodolfo Romero; a la trabajadora Adriana González Espejel, además de empellones, insultos y manotazos a otros profesores y a alumnos que los enfrentaron para evitar la toma y el cierre de nuestro edificio sede”. De esta forma se observa que el gobierno presiona al poder judicial, le estorban lo periodistas, no pretende rendir cuentas, ni respeta la separación de poderes, ataca a la oposición, no cree en la opinión pública. Le enturbia todo aquello que no empate con “sus datos” y entonces viene la manipulación y en el extremo la imposición. Para ello nutren a su círculo mediático de confianza incluso para entorpecer los ordenamientos jurídicos (“no me salgan con eso de que la ley es la ley”). Es notorio que hay una destrucción constante de las instituciones y un asalto a aquellas que no han dominado como la UNAM. Esta semana ante la Junta de Gobierno de la UNAM, se abre la presentación de programas y proyectos para alcanzar la Rectoría y en la que participan los 17 aspirantes que sumaron los requisitos establecidos en la Convocatoria emitida por el propio órgano el 6 de septiembre. Y destaca la necesidad urgente de establecer nuevamente en el país el Estado de Derecho. Sin Ley no hay democracia. No debemos caer en el salpicadero de ocurrencias pero menos de imposiciones aplaudidas por ignorantes o mercenarios de la política. No más equívocos en las relaciones con el resto del mundo pero tampoco arrebatar a la nación su Casa de Estudios.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2, izzi 135 y mexiquense radio