HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Dentro de aproximadamente 10 días Marcelo Ebrard Casaubon, se dará cuenta de que fue utilizado para legitimar un proceso interno, que a todas luces, tienía como objetivo designar a Claudia Sheinbaum como cadidata presidencial de Morena.
¿De veras el ex canciller, a su edad y con toda la experiencia adquirida en más de treinta años, se creyó que la contienda morenista sería con piso parejo, un ejemplo de democracia que Morena como gobierno no ha mostrado?
En la política y sobre todo en la disputa por una candidatura, en este caso para el cargo de elección popular más importante del país, la Presidencia de la República, se gana a chingadazos, con guerra sucia y realizando las maniobras de todo tipo, incluyendo el descumunal gasto de recursos públicos que ha realizado en estos meses de campaña la doctora Sheinbaum.
¿De veras Chelo Ebrard pensó él era el más capaz y experimentado, o que contaba con el apoyo de los Estados Unidos, como muchos le hicieron creer y con eso era suficiente para que el dedo de Palacio Nacional se inclinara a su favor? Qué iluso.
Marcelo recurrió recientemente al lamebotas que cobra como dirigente nacional de Morena para presentar un recurso de queja ante el comité y el consejo nacional. Qué ingenuo, Mario Delgado lo traicionó, trabaja para la doctora por instrucciones de AMLO.
Ebrard dio varios golpes, en su afán de bajar a la preferida del hombre que manda en Morena, pero no se reflejó en ventaja, en cambio su adversaria le respondió con una gran hipocresía, que anuló las quejas que dio a conocer en sus conferencia de prensa.
Y mientras Ebrard acusa a la puntera en la contienda de utilizar la estructura de los programas sociales, con la complicidad de la Secretaría del Bienestar, la doctora le responde con toda clase de artimañas que aprendió al lado de su jefe y que le dan resultado.
¿Sabrá el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que los cargos son producto de las cómplcidades? ¿Se acordará que en el gobierno de López Obrador (GDF), Claudia se encargó de los segundos pisos que dejaron una serie de dudas en la aplicación de los recursos públicos? Hay complicidad pues. Me cuentan que una vez el ex gobernador de Morelos, Lauro Ortega visitó al entonces presidente nacional del PRI, Jesús Reyes Heroles para pedirle que hiciera diputado federal a su compadre, a lo que el tuxpeño respondió con una pregunta: ¿han robado juntos? Qué estaba diciendo, esto es de complicidades no de compadres.
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Hugo Díaz Thomé dirigente priista muy cercano a Alito Moreno, consejero del campechano, le juega las contras a Beatriz Paredes porque cuando la hoy aspirante a la candidatura del FAM, era presidenta del CEN no quiso hacer diputada a su esposa y ¿saben por qué?, porque Alito se lo pidió. ¿Usted confía en Moreno? Yo no…Y hablando de campechanos, más bien de campechanas, Layda tú no eres del peso de Ricardo Salinas, bájale no te quieras pasar de lambiscona…Eugenio Hernández Flores, ex gobernador de Tamaulipas quedó libre ayer luego de pasar 6 años en la cárcel acusado de los delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Hernández Flores fue mandatario en Tamaulipas con el apoyo de Tomás Yarrington, también preso en una cárcel de Brownsville, Texas. Ambos un par de pillos que dejaron temblando las arcas tamaulipecas.
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