JAVIER DIVANY
¡Ya chole!, con los mismos discursos de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto, el mismo ritmo al hablar como El Peje, imitación de tono de voz, discursos políticos como los de la mañanera, ideas amlistas y pensamientos de la 4T, todo ello legitima la lealtad de las dos corcholatas preferidas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes en un afán por quedarse como representantes de la Defensa de la Cuarta Transformación, solo repiten lo que han aprendido desde Palacio Nacional.
Sin duda, toda la artillería es para Claudia Sheinbaum, no hay duda, así se ve en los grandes mítines políticos de campaña disfrazados de asambleas informativas, a diferencia de los que realizan los demás contrincantes de corriente ideológica, porque mientras a la ex jefa de gobierno son mega concentraciones, para Adán Augusto solo unos cientos, para Marcelo Ebrard la mitad de los de Adán y para Ricardo Monreal ya ni se diga.
Bajita la mano se ve la cargada, se ve el dedazo disfrazado de asambleas, aunque los morenistas dicen que no hay, y en el caso de Claudia Sheinbaum repite todos los logros de su gobierno en la Ciudad de México, los cuales los va a dimensionar a nivel de la república cuando sea presidenta (bueno si es que llega), bajo los mismos principios impuestos por López Obrador.
Adán Augusto por su lado no trae nada, pero lo que es nada que ofrecer, es el mismo cassette en cada asamblea, en cada lugar y poblado al que llega el ex secretario de Gobernación, descarga su coraje, odio y pleito con Televisa, Latinus, Reforma y El Universal, contra ex presidentes como Vicente Fox, Felipe Calderón y el líder del PRI Alejandro Moreno.
Más de la mitad de su discurso en contra Televisa porque no lo sacan en la tele; el otro tanto, solo alabando al señor de Palacio Nacional y lo que considera como grandes logros, repite y repite las bondades de este gobierno en el reparto de dinero a personas de la tercera edad, mujeres solteras, amas de casa, a los jóvenes estudiantes, a los que ni trabajan ni estudian (ninis) a los minusválidos, etcétera, etcétera.
Claudia, casi tres meses de presumir sus trabajos en el gobierno de la Ciudad de México, de hablar de los logros de López Obrador y de crear más odio contra la oposición, sobre todo contra los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox.
Solo el Instituto Nacional Electoral se creyó este buen cuento de los morenistas y aliados, que sus asambleas no son eventos de campaña. Cualquier sabe que ese es una campaña política bien organizada con todo y show.
Lo que más sorprende en esta carrera por la presidencia, es la velocidad con que Claudia Sheinbaum le dará, en 90 días, dos vueltas al país. Así lo informó en su asamblea en Tlalnepantla.
Aún no concluyen los 90 días y será el mismo cassette de Claudia y Adán en cada presentación, sin cambios y tal y como se los dieron desde Palacio Nacional.
Mal agradecido
Luego de 29 años de militancia panista Jorge Luis Preciado decidió concluir el abanderamiento blanquiazul al no estar de acuerdo con las reglas para elegir al representante del Frente Amplio por México, quien será en el futuro el candidato presidencial para el 2024.
Algo fuerte le disgustó al ex diputado y senador del PAN, no le gustó mucho que le cuestionaran el proceder de sus firmas recabadas al proceso del Frente Amplio, pues a pesar de que dijo haber reunido las más de cien mil, no todas contaban con el aval de su legitimidad.
Lo que se le olvidó a Jorge Luis es que llegó de último minuto a registrarse ante el Comité Organizador; además, en el PAN le hicieron la valona de bajar al personal que labora en este órgano político, pues sólo había dos medios de comunicación.
Los panistas le hicieron un recibimiento a lo grande, le pusieron banderines a los trabajadores y el mismo Jorge Luis pasó a saludarlos, simulando una gran recepción de simpatizantes. Bueno ni de eso se acordó el ahora ex panista, quien seguro se enteró que para el próximo sexenio no alcanzará algún cargo de representación popular y por eso ahora buscará por dónde sí le den cabida.
@javierdivanybz