EL OTRO DATO/ Xóchitl sin estructura; sola no podrá

JUAN CHÁVEZ

Xóchitl Gálvez parece andar en el limbo. Ya cuenta con las 150 mil firmas y presume llegar al millón antes  de los foros que el 10 de agosto abren la segunda etapa a los tres aspirantes en convertirse coordinadores (candidatura) del Frente Amplio Opositor.

Cuenta con el apoyo de la ciudadanía que tiene en la mente poner un hasta aquí a la destructiva cuatroté. Pero no tiene estructura propia y será en su contra que tenga, obligadamente, que aceptar la de los partidos de la alianza PAN, PRI y PRD.

Sobre todo, porque la personalidad política y económica de sus dirigente, Marko Cortés, Alejandro “Alito” Moreno y Jesús Zambrano, contrasta con la narrativa con que se presentó al ring electoral, luego de ser lanzada como la aspirante presidencial opositora de 2024 por el propio López Obrador.

Xóchitl, sola, no podrá y se verá arrollada por el morenismo y sus conclapaches.

Ella tendrá que blindarse en términos jurídicos, personales y políticos para poder resistir las crecientes presiones que tendrá cuando se desaten oficialmente las precampañas.

Desde hace algunas semanas se ha presentado en redes sociales y en conversaciones diversas el señalamiento de que, tras la irrupción de Xóchitl Gálvez como aspirante a coordinar el Frente opositor, el resto de los candidatos debería declinar con objeto de que ella, desde ahora, fuera la candidata única.

Eso, por lo pronto, no va a ocurrir. Ni Santiago Creel ni Enrique de la Madrid, van a renunciar a sus pretensiones de llegar a ser el ganador en el proceso frentista. Ellos también “quieren ser”, y tienen con qué.

La declinación no solamente  implicaría cambiar en el camino las reglas del juego que el Frente ha establecido, sino porque impediría que durante los próximos meses la aspirante favorita pudiera mantenerse con una actividad proselitista equiparable a la que realizan las llamadas “corcholatas”, es decir, los aspirantes de Morena.

Ya le hemos comentado en diversas ocasiones que es probable que en ambos casos (Morena y el Frente) se esté violando la ley en la medida que, de una u otra forma, se ha disfrazado un proceso para elegir al candidato presidencial planteando que es “otra cosa”.

Se supone que es un procedimiento interno en el caso de Morena y la selección del coordinador de un Frente, y que no tiene propósitos electorales.

Es claro que en el caso de los aspirantes de Morena, mientras la autoridad no lo prohíba, van a seguir haciendo sus recorridos y desarrollando su actividad proselitista durante las siguientes semanas, hasta el momento en que se levanten las encuestas que presuntamente serán las que definan al abanderado de la cuarta transformación.

Esas actividades pueden ser rutinarias y aburridas, sin embargo, el hecho de que haya seis personajes realizando movilizaciones en todo el país suma, y podría dar una ventaja significativa a Morena, frente a la oposición.

En el caso del Frente opositor, sería prácticamente imposible justificar que la candidata favorita para dirigirlo pudiera realizar actividades proselitistas si se tratara de la única persona que compite para quedarse con la coordinación de dicho Frente.

Igualmente debe darse el debate, que por lo pronto se propone para el Foro del 10 de agosto, en el cual habrá oportunidad de contrastar las posiciones de ella, Creel y De la Madrid.

Es cierto que la mayor parte de los círculos conocedores del ambiente político en México percibe que la senadora Gálvez será la triunfadora de este proceso.

Pero una cosa es proyectarlo o suponerlo, y otra muy diferente es excluir al resto de la competencia, dándolo por hecho.

A la propia Xóchitl no le conviene quedar en este momento como el único personaje opositor en la escena. Ni Mucho menos después del primer foro… los tres van a tener que continuar “haciéndole al cuento”.

www.entresemana.mx

Check Also

EL OTRO DATO/ México tiene dos fiscales federales

JUAN CHÁVEZ Para lo que se ofrezca, que es mucho lo que se requiere en …