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RODULFO REYES
Villahermosa, Tabasco. La empresa Massive caller acaba de presentó el lunes su más reciente encuesta sobre intención de voto para elegir gobernador en Tabasco en 2024. A simple vista, podría creerse que se trata de un levantamiento profesional, pero si se mira con detenimiento de inmediato entran dudas y se llega a la conclusión de que podía tratarse de un artificio.
Que dentro de Morena el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, logre el 29.1 % de las preferencias no tendría nada de raro: el funcionario posee una gran estructura electoral que, según denuncias periodísticas y de la oposición, es soportada en los programas federales en los que participó en el pasado reciente.
Además, desde el año pasado los llamados ciervos de la nación lo promueven, lo mismo que a Claudia Sheinbaum Pardo para la Presidencia del país. Y qué decir de los grupos de enfoque repartidos en el estado para posicionarlo como el próximo titular del poder Ejecutivo.
Pero si todo este trabajo fuera poco, como responsable de la construcción del Tren Maya dispone de un presupuesto que para muchos es un barril sin fondo con el que, también de acuerdo a denuncias periodísticas, fondea su campaña por la Quinta Grijalva.
En resumen, May está obligado a estar en primer lugar en las encuestas por su activismo: en redes sociales su página extraoficial Un fundador será gobernador interactúa con sus cuentas de servidor público, y desde el año pasado se han difundido encuestas al parecer patrocinadas para hacerlo aparecer como el puntero indiscutible, como el cuadro de Morena al que ya nadie le puede quitar la nominación, habida cuenta que, al igual que la presidencial, la candidatura a Plaza de Armas se definirá también con un levantamiento demoscópico.
La huella que lleva a pensar en que no se trata de sondeos reales es el “segundo lugar”, que siempre, pero siempre, ha venido ocupando el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quien desde principios de año ya se había descartado para competir, con el argumento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo necesitaba hasta terminar su mandato en la empresa productiva del Estado.
Esto es, en el imaginario colectivo Octavio no es percibido como aspirante a la gubernatura, por más que las encuestas interesadas lo ubiquen muy pegado a May.
Romero Oropeza podría ser un funcionario honesto y sin escándalos de corrupción a lo largo de su carrera –es un decir–, pero nunca se le ubicaría como un cuadro popular, no como para estar en un segundo lugar en los sondeos de referencia: basta decir que nunca ha ganado una elección constitucional; en 1994 fue diputado federal pero por la vía de la representación proporcional y en 1997 y en 2015 fue derrotado como candidato a la presidencia municipal de Centro.
Quizá el revés más doloroso que ha sufrido el partido del Presidente en Tabasco fue el de 2015, cuando Octavio sacó ¡el cuarto lugar! al ser aplastado pese al llamado efecto AMLO hasta por la abanderada de la coalición PVEM-PAN, Rosalinda López Hernández.
Así quedaron en esos comicios intermedios: el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa ganó la elección; le siguió el priísta Evaristo Hernández Cruz, en tercer sitio Rosalinda López (apoyada por la familia Madrazo) y en último lugar Octavio Romero.
Todos esos antecedentes muestran al titular de Pemex como un colaborador de AMLO que no tiene potencial para ser candidato, pues se le considera un personaje descafeínado, cuyo rostro no trasmite emociones por su formación técnica.
De hecho, siempre ha estado con López Obrador en posiciones donde se manejan números más que política, como la Oficialía Mayor del Gobierno capitalino en 2000 cuando el hoy Presidente fue mandatario de la Ciudad de México.
Aun así, Massive caller y otras firmas de manera uniformada le dan el segundo lugar en las preferencias con un 16.2 %.
La citada empresa ubica en tercer lugar con 14.7 % a Raúl Ojeda Zubieta, presidente del consejo político estatal de Morena y el último de los morenistas en arrancar.
Y ya de plano fueron excluidos de los “estudios” la propia Rosalinda López, la alcaldesa capitalina Yolanda Osuna Huerta y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Jaime Lastra Bastar, aunque este último al parecer se bajó de la contienda por concentrarse en la campaña de Adán Augusto López Hernández.
Usando el resultado de Massive caller podría llegarse a la conclusión de que solo May y Ojeda se encuentran en la competencia, toda vez que Romero ya dijo que no jugará en 2024.
El siguiente dato muestra que las encuestas están siendo usadas por grupos políticos: cuando May por fin aceptó que va a buscar en septiembre la candidatura, para lo cual dijo que ya le presentó su renuncia al Presidente, aseguró que si el titular de Pemex decide participar, él se hace a un lado y lo apoya.
