“La más excelente de todas las virtudes es la justicia.” – Aristóteles.
LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO
Xalapa, Veracruz. La serie de tropelías y negocios turbios al interior del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, está escalando a niveles inconcebibles que habrán de ser revelados a la opinión pública generando un nuevo cisma en la división de poderes en la entidad.
Las serias acusaciones de corrupción producto de una entramada red de protección por parte de los integrantes del Consejo de la Judicatura a jueces que por consigna extorsionan a los implicados de los diversos casos con la intención de cargar la balanza a su favor, será tan solo una de las bombas que habrán de dinamitar la justicia en el estado.
Ahora se ha podido confirmar que en ese afán de operar todo bajo moches, componendas la Sala Constitucional ha comenzado a recibir por acuerdo del pleno asuntos de carácter familiar, cuando para ello, existen en el mismo Tribunal, dos salas de lo Familiar, y dos de materia Civil.
Solo en caso de suplir la deficiencia de la prueba es como pudiera tenerse una probable justificación de su actuar.
Pero resulta que ahora, todo aquel litigante ante está sala –la constitucional- que desee exponer algún tema de su asunto ante alguno de los tres magistrados que la componen –aun cuando es uno solo el que atiende y resuelve del caso- será escuchado solo en presencia de los tres magistrados que la conforman, una especie de acuerdo colegiado, en el que los asuntos se discuten de manera colectiva, a modo de presionar a los litigantes y a dejarle soterradamente claro de a cómo será el tamaño de la mochada para en su caso fallar a su favor.
¡Bonita chingadera!
Ahora sí que aquello de que la justicia deberá ser pronta y expedita, pues es una simple y llana simulación, porque en Veracruz, la justicia ni será pronta, mucho menos expedita, si los abogados no se caen con su mochadita.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx