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DULCE MARÍA SAURI RIANCHO
SemMéxico, Mérida, Yucatán. La gran alianza por México va. Después de largas y complicadas reuniones, las dirigencias de tres partidos políticos y una representación de las organizaciones de la sociedad civil agrupadas en Unid@s, se pusieron de acuerdo.
El lunes pasado se realizó el anuncio formal de una consulta para elegir a la persona “Responsable Nacional para la Construcción del Frente Amplio por México”.
El método es distinto del “dedazo” presidencial que preparan Morena y sus aliados. La diferencia comienza por la conformación de un “comité nacional organizador”, integrado por 13 personas (verán que es número de la suerte), 7 de ellas representantes de la sociedad y 6, representando a los partidos. Este comité será responsable de normar y supervisar cada una de las etapas del proceso. Se anunció también la conformación de un “Observatorio Ciudadano”, con participantes de la sociedad civil, todos ellos de perfil técnico y dominio de los procesos electorales, además del prestigio y reconocimiento social por sus trayectorias. Ellas y ellos serán como una especie de “contraloría ciudadana” que dará seguimiento al proceso, cuidará del respeto a la legalidad y permitirá corregir cualquier desviación.
El procedimiento completo consta de tres etapas, que se realizarán del 26 de junio pasado a la jornada de participación ciudadana del domingo 3 de septiembre próximo. La primera etapa se abrió con el anuncio de anteayer. A partir de ese momento se ha cursado invitación a las y los ciudadanos que quieran participar como aspirantes a encabezar este esfuerzo.
Las inscripciones se realizarán ante los partidos políticos integrados en el Frente: PRI, PAN y PRD. Destaco que no se requiere ser militante de organización partidista alguna, pues podrán ser registrados tanto los miembros de los partidos políticos (¡ojalá se anime alguien de Movimiento Ciudadano también!) o personas provenientes de la sociedad civil. Esta será la primera criba entre quienes habían manifestado su intención de participar como posible candidat@ y quienes, finalmente, decidan lanzarse a la contienda interna. Ya ha habido algunas defecciones, como la del gobernador de Yucatán, quien, con sensatez y cabeza fría, decidió abstenerse para dedicarse de lleno a cumplir en la recta final de su mandato.
Otros, como el senador Germán Martínez, manifestaron su declinación aduciendo argumentos de carácter legal, mismos que ni siquiera el INE ha recogido, sobre los riesgos de “actos anticipados de campaña”, sancionados por la Ley con la negativa al registro de las y los candidatos.
Cerrado el periodo de registro, se dará a conocer la lista de las mujeres y los hombres que buscarán el respaldo social a sus pretensiones. Vendrá entonces la parte de recolección de firmas de respaldo, en número de 150,000. Eso “cuesta” el boleto para participar en las dos siguientes etapas del proceso. Esta parte es compleja y delicada, pues no solamente se requerirá recoger los datos de las personas que apoyan la postulación de una u otro de los aspirantes, sino también habrá que validar los datos entregados, todo ello con la finalidad de certificar que cumplieron con el número de apoyos solicitados. Además, solo contarán con 20 días para recabarlos, al cabo de los cuales habrá de publicarse la lista de participantes que cumplieron con el requisito de las firmas.
La segunda etapa comenzará con la realización de un foro denominado “Visiones por México”, al que concurrirán quienes hayan recabado los apoyos requeridos. Simultáneamente se realizarán diversos estudios de opinión para poder definir quiénes son las tres personas mejor posicionadas ante la opinión ciudadana para pasar a la tercera parte, la recta final del proceso.
Los “Diálogos por México”, cinco foros temáticos a realizarse en cada una de las circunscripciones electorales del país, tendrán como protagonistas a las tres personas finalistas (ya visualizo dos mujeres y un hombre). Habrá entonces un segundo levantamiento de un estudio de opinión (léase encuesta) para seleccionar a un/a de ellos. Y el domingo 3 de septiembre, habrá consulta directa a militancias y ciudadan@s registrados (¿se acuerdan de las listas de apoyos? Ellas nutrirán el padrón de votantes, aunque no en forma exclusiva).
Se tomarán en cuenta los padrones partidistas registrados ante el INE, más la ciudadanía sin partido que decida participar en este ejercicio inédito. Encuesta y consulta tendrán el mismo peso: 50-50 por ciento, en la ponderación del resultado.
La verdad es que este último punto me produce pesadillas. ¿Qué sucedería si la consulta ciudadana la gana una persona y la encuesta otra? Me asusta pensar que, como dijo sin aclarar el presidente del PAN, el anuncio de la persona ganadora de los estudios de opinión se realizaría la misma mañana de la consulta. La inducción sería tan burda que correría el riesgo de descarrilar todo el proceso. Pero, por otra parte, entiendo la necesidad de “blindar” lo más posible el sistema contra las incursiones de los operadores morenistas.
Afortunadamente, el uso adecuado de la tecnología ayudará a superar obstáculos. Una plataforma digital permitirá que además de los votos en urnas se pueda participar a distancia en la consulta del domingo 3 de septiembre.
Un día después, el lunes 4 de septiembre, comienza formalmente el proceso electoral 2024. Ya lo anunció el Consejo General del INE. A partir de esa fecha se aplica la legislación electoral, comenzando por las normas en materia de precampañas. Por eso la necesidad de concluir el proceso para seleccionar a la persona “Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México”, que habrá de ser registrada como precandidata la tercera semana de noviembre.
A juzgar por las descalificaciones que el presidente López Obrador ha expresado desde las “mañaneras” los pasos para conformar el Frente Amplio por México han causado al Supermán de la política nacional el mismo efecto que la kriptonita genera al personaje de las historietas. Además de los riesgos y los retos que conlleva el proceso de selección de la persona que encabezará al Frente Amplio por México, Morena y sus aliados estarán a la expectativa para “torpedear” la participación ciudadana. Como el “perro del hortelano” que no come de la participación popular, tampoco quiere que otros lo hagan.
También se enfrentan riesgos internos. Las dirigencias partidistas y los partidos coaligados tienen problemas de legitimidad, sin duda; agendas propias e intereses personales, que no necesariamente coinciden con el compromiso de construir la mejor alternativa para México.
En el caso del PRI, el Frente Amplio de Renovación, corriente interna de opinión conformada por militantes priistas entre los cuales me encuentro, reitera su compromiso de vigilar el correcto desempeño de nuestra dirigencia en el cumplimiento puntual del compromiso de participación efectiva de la ciudadanía en las determinaciones sobre las futuras candidaturas
*Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán.
