VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
Hace cinco años, cuando los discursos del entonces candidato a la presidencia del país, Andrés Manuel López Obrador, no convencieron a Román Valdez Seijas, por lo que decidió no otorgarle su voto.
Sin embargo, luego de conocer los resultados de la elección, le concedió el beneficio de la duda; tenía la esperanza que el nuevo gobierno, el de la cuarta transformación, haría la situación económica y laboral de nuestro país “más llevadera” especialmente para los miles de trabajadores independientes, los que tienen un negocio pequeño, un taller, una miscelánea, entre otros.
En unos meses más Román, quien radica en el municipio de Ocoyoacac, Estado de México, cumplirá 65 años, desde joven aprendió diferentes oficios, uno de ellos es la carpintería a la que se ha dedicado por más de 40 años y que le permitió vivir “más o menos bien” por décadas.
Pero, en los últimos cinco años el trabajo de Román ha registrado altibajos, considera, una de las causas son la pandemia y su repercusión en la economía, pero, señala Román, no son las únicas, “ahí están las malas decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador, esas son las principales causas”, puntualizó.
En entrevista Román Valdez Seijas declaró:
“Mi situación económica ha empeorado, hoy estoy peor que hace cinco años. No mejoraron mis ingresos, por el contrario disminuyeron”.
“El trabajo (la cantidad) ha bajado mucho, debido a los altos precios de los materiales requeridos para su elaboración. Los insumos importados pasan con mucho trabajo por las aduanas”.
Con las maderas se da la misma situación; las tablas de pino, cedro y caoba se escasean frecuentemente, lo que hace que aumenta sus precios, hace cinco años las tablas de estas maderas tenían un precio promedio de 100 pesos, hoy cuestan más de 500”.
Desde siempre Román ha sido trabajador independiente, por lo que no cuenta con Seguro Social ni con ISSSTE; el Seguro Popular se convirtió en una alternativa viable, sin embargo, al desaparecerlo “miles de trabajadores, los que trabajamos en la economía informal, quedamos a la deriva, como sucedió con los niños que tienen cáncer” puntualiza.
Recuerda, también la desaparición de los comedores comunitarios en algunas universidades.
Más adelante, Román habla también de las tarjetas Bienestar destinadas al sector de la población mayor de 65 años; “los recursos que se manejan son insuficientes, una persona mayor no vive con cuatro mil ochocientos cada dos meses, es prácticamente imposible.”
Al referirse a la inseguridad, afirma que el derecho de piso empieza a darse hacía los pequeños comerciantes, por lo que muchos se han visto en la necesidad de cerrar sus negocios e irse. “Este ha sido el peor presidente”, sintetiza.