GUADALUPE RAMOS PONCE (SemMéxico, Guadalajara, Jalisco). La actual Legislatura del Congreso de Jalisco, ha sido conocida como la de la Paridad, por el hecho histórico del arribo de un número mayoritario de mujeres por primera ocasión. Sin embargo, poco se ha notado la presencia de las diputadas en el congreso, son mujeres en el poder, sin poder.
La semana pasada, se presentó una iniciativa en el Congreso que pretendía elevar a categoría de ley las acciones afirmativas a “favor de la paridad” pero en realidad constituía una regresión en derechos conquistados y ganados a favor de la paridad, ya que pretendía dejar fuera un mecanismo que en 2021 permitió que mujeres contendieran en paridad en los 10 municipios más poblados de Jalisco, entre ellos los de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La reforma tenía la pretensión de dejar fuera el bloque poblacional, lo que a todas luces representaría un golpe y una regresión a los derechos políticos de las mujeres. Evidentemente, los HOMBRES de los partidos políticos pretenden dejar fuera de la competición a las MUJERES de sus propios partidos políticos.
Diversas organizaciones feministas como G10XJalisco, CLADEM y más de 40 organizaciones locales y nacionales, se sumaron a la indignación y al pronunciamiento que presentaron en la oficialía de partes del Congreso, en el que manifestaron que estarán vigilantes de las iniciativas de reformas en materia de paridad de género y medidas tendientes a garantizar los derechos político-electorales de los grupos históricamente discriminados y que observen el principio de progresividad. Solicitaron la invitación a mesas de trabajo para presentar propuestas que potencien de manera real el derecho de participación paritaria y efectiva de las mujeres garantizándoles la oportunidad de contender como candidatas en los municipios con mayor densidad poblacional e importancia política. Solicitaron también, se blinde la legislación en materia electoral y que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco no abdique de sus atribuciones ni claudique frente a las presiones de los grupos políticos. Le pidieron firmeza como autoridad administrativa electoral para aprobar lineamientos cuidadosamente detallados para materializar correctamente la tutela de derechos político electorales. Exhortaron también a las y los diputados para que, de conformidad al marco de Constitucionalidad y Convencionalidad, observen el principio de progresividad en el reconocimiento de las garantías y derechos político electorales de las mujeres y los grupos históricamente discriminados. Y finalmente, exigieron que la LXIII Legislatura conformada por más del 50 por ciento de mujeres diputadas, reconozcan la lucha y los logros alcanzados por el impulso de quienes les antecedieron y estén a la altura para proteger y ampliar los derechos conquistados, evitando cualquier retroceso.
La participación política de las mujeres y los grupos históricamente discriminados en todos los espacios de representación política y niveles de toma de decisiones es indispensable para robustecer la democracia, alentar la pluralidad, el logro de buenos gobiernos y la transformación hacia una sociedad más inclusiva e igualitaria.
Los partidos políticos deben dejar de regatearles a las mujeres la posibilidad de participación política en condiciones de paridad. El Congreso de Jalisco debe dejar atrás sus pretensiones de regresividad de los derechos político-electorales de las mujeres.
Las Mujeres diputadas de la actual legislatura de la Paridad, deben dejar sus silencios ominosos y cómplices que atentan contra sus propios derechos. Ellas tienen una deuda histórica con nosotras, con quienes hemos luchado para que ellas estén ahí. Y no, calladitas no se ven más bonitas.
Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
Vicecoordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.
@dralupitaramosp
Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.