MARTHA ELBA TORRES MARTÍNEZ (Morelia, Michoacán). Si fue covid, infarto, váguido o seguidilla, lo que sea, algo pasó en esas 72 horas -del 23 al 26 de abril- que López Obrador estuvo desaparecido. Tal vez una revelación “divina” sobre el futuro inmediato. Reunión con sus 22 gobernadores y enseguida, con las y los senadores de Morena y aliados para ser adorado en ese aquelarre de sacrificio a las leyes y la democracia.
La senadora panista Xóchitl Gálvez narró el lunes 1 de mayo, lo que vio y escuchó la noche del viernes 28 de abril en la casona de Xicoténcatl, donde se aprobaron reformas a leyes sin ser leídas, sin quórum, sin nadie de la oposición que medio legitimara esa “mayoría” aplastante: “los senadores de Morena estaban extasiados, eufóricos y felices porque habían visto a su mesías, estaban dispuestos a irse al patio trasero con tan de obedecer al presidente”.
Pero la “posesión” más dramática, fue la del coordinador Ricardo Monreal -que en su praxis política y académica llevó hasta el límite el nombramiento de por lo menos un comisionado del INAI-, que salió feliz de Palacio Nacional con el absoluto reconocimiento presidencial de “corcholata”.
“Señor… me has mirado a los ojos… sonriente has dicho mi nombre…”.
El zacatecano escribió del encuentro con el Presidente:
“Estoy convencido de que algo ocurrió en estos días en que por tercera ocasión el presidente venció al coronavirus. Su mensaje conciliador, unitario, con perspectiva de futuro, en el que me incluyó después de dos años de no encontrarme con él, sirve ahora como una brújula política para quienes, como parte del proceso descontrolado de la sucesión anticipada, se desviaron del rumbo que necesitamos seguir para consolidar el cambio de régimen en el país”.
“El liderazgo del presidente y su sola palabra tienen una gran influencia en quienes forman parte del movimiento, y que sólo él es capaz de unificar algo que parecía resquebrajado y dividido. Su fuerza moral nos permitirá alejarnos de cualquier tentación individualista, y recordar que ninguna pretensión individual debe estar por encima del bienestar colectivo”.
Pues el canciller Marcelo Ebrard ha de haber cargado con un “detente” para el embrujo, porque Desde el lunes en Veracruz, se soltó el pelo: “Soy el sucesor de Andrés, me pueden calificar así”. Y exigió a la dirigencia nacional de Morena, que convoque a los aspirantes presidenciales para establecer las reglas de la contienda interna y las características de la encuesta que se aplicará para la definición de la candidatura rumbo a las elecciones de 2024. Chistoso, porque esto lo pidió por mucho tiempo Ricardo Monreal.
Que pidió Ebrard: 1.- separación del cargo; 2.- debate entre los aspirantes y 3.- encuesta verdadera de pregunta única: ¿tú quién quieres que represente a la Cuarta Transformación?
Ese día en el puerto, señaló que su partido ya no puede estar en la indefinición, por lo que debe actuar de forma democrática y descartar cualquier favoritismo hacia alguna de las “corcholatas”. «Eso de que alguien es favorito es una falta de respeto a la gente, porque a la gente hay que preguntarle. O sea, una de dos, o hay encuesta o hay favorita, no se pueden las dos cosas, y para saber si es favorita (Claudia Sheinbaum) pues hay que preguntarle al pueblo».
El tema es que López Obrador les habría jurado y perjurado que no habrá dedazo. Pero ¿quién le cree al mentiroso número uno de México y sus alrededores? ¿Quién puede siquiera imaginar que el Presidente más corrupto del viejo PRI va a sucumbir al designio de apuntar con el dedo al elegido?
A Marcelo nada lo aleja ya de la “tentación individualista” y ya tiene coordinadora de campaña, su vieja amiga Martha Delgado, hasta esta semana subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Unidad, pidió AMLO. Y unido estoy -dirá el canciller-, pero “que cada quien asuma ya su responsabilidad de su activismo y que cada quien tome sus decisiones”. Y sí que las tomó. Sabe que en encuesta abierta gana la candidatura.
Entonces Monreal también tendrá que tomar sus decisiones si quiere seguir en la competencia. Le salió muy caro esa mirada de fuego y sonrisa diabólica: su bancada le dio la espalda, perdió el respeto de la oposición y su gran fortaleza, la defensa de la ley sobre todas las cosas, quedó en entredicho.
Dedicó el zacatecano tres días a defender la legalidad del aquelarre en Xicoténcatl, pero ayer, estuvo de gira de control de daños en importantes noticieros: no deja Morena ni se separa de AMLO, “soy lo que soy, gracias a él”.
Pero aportó un dato interesante con Joaquín López Dóriga, el llamado del Presidente a las “corcholatas” a anteponer la unidad del movimiento y no dividirlo, lo que llevaría a acuerdo político entre ellos y ella para una candidatura de unidad. Pero como esto es dificilísimo, entonces no le dejaran otra a López Obrador que decidir.
¿Verdad que de todos modos habrá dedazo del “divino”? O profeta, como lo llama Solalinde…
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Y ayer venció el plazo de 48 horas del mandato judicial para que la Junta de Coordinación Política del Senado designe a los tres comisionados que faltan en el INAI y que este organismo autónomo pueda funcionar conforme dicta la Constitución. Y pues nada.
Bastaría una sesión extraordinaria del Senado en este receso legislativo para sacar el asunto, pero López Obrador no quiere y punto. Ricardo Monreal ya dejó el asunto por la paz y toca al presidente de la Cámara, Alejandro Armenta, convocarlo. ¡Achis! Fue el que propuso la desaparición del Instituto. Por su lado, el INAI tiene presentado ya ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un recurso frente a la decisión de la ministra morenista, Loretta Ortiz, de negarle una suspensión para que reanude sesiones solo los cuatro comisionados.
Vamos otra vez con la importancia de la transparencia y rendición de cuentas, porque la sola palabra del Presidente nunca debe ser la única. Jamás. Más cuando se trata de los negocios de la parentela y los amigos.
Menudo berrinche en la “mañanera” de ayer, que le preguntaron al Presidente sobre los contratos por más de 100 millones de pesos a los amigos de su hijo Andrés López Beltrán.
Los amigos de Andy, son Alejandro Castro Jiménez Labora, Santiago Jiménez Labora Prieto y Diego Jiménez Labora Prieto y están relacionados con las empresas AZ Gerencia de Proyectos, Organismo Promotor Logístico y VEA Arquitectos, todas ubicadas en la misma dirección de la colonia Condesa, en la Ciudad de México, y están ligadas con otras cuatro empresas.
“Pues sí, deben de existir (los contratos otorgados por Conagua y Sedetu), pero mis hijos no tienen nada que ver, mis hijos no son corruptos”, dijo AMLO. Pues sí, lo mismo dice El Chapo de sus Chapitos. Y además, ¿qué son 100 millones de pesos? Nada, si comparamos con los más de 100 mil millones de pesos de irregularidades que tan solo en el primer año de su gobierno le detectó la Auditoría Superior de la Federación.
El caso, que así de grande y terrible ha de ser el saqueo del lopezobradorismo que a toda costa, no quiere que nada se investigue, ni periodística ni académicamente, menos por curiosidad. Que los sobres de Pío y Matinazo, la estafa de 15 mil mdp en Segalmex, los contratos de Felipe, Andy y la nuera Carolina, queden en meras anécdotas. Sin el INAI, nadie puede obligar a autoridad alguna a rendir cuentas.
Vea usted, amable lector y lectora, la iniciativa de reforma al Sexto Constitucional de Morena, para crear un nuevo INAI de solo tres comisionados, pero dirigido por un Comité Técnico de Evaluación que controlara ¡claro! el Presidente y representantes del Congreso…
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LA COMIDILLA
Sigue sin quedar claro, fuera de la verborrea, qué le pueden aportar Víctor Manríquez, Óscar Escobar y el “garante nacional” Carlos Herrera, a Movimiento Ciudadano. Que van a convertir a este partido en la primera fuerza de oposición en el estado.
Ya lo veremos. Ya lo verá Dante, ahora que la oposición ha sido borrada de la faz democrática del país por López Obrador y Morena.
¿Qué es eso de garante nacional? Le pregunté a Herrera Tello en la rueda de prensa que otorgaron ayer, junto con Toño Carreño, el coordinador estatal del Naranja.
Pues resulta que es el “aval” de que se lleve a la 75 Legislatura local, la agenda legislativa de MC. Que incluye desde luego, la agenda feminista, el reconocimiento de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y maternidad. La ILE. Que trabajo les cuesta este tema que no se podrán sacudir en un partido como el Naranja, que ha sido tan incisivo en ello…