VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Para remodelar su casa, en enero de 2016, Guadalupe “N” recibió un crédito Fovissste por 210 mil pesos. Aproximadamente 45 por ciento del monto lo pagó inmediatamente con el saldo de su subcuenta de vivienda, el resto (cerca de 130 mil pesos) serían en pagos quincenales, dos mil 400 pesos, en promedio, al mes.
En marzo de 2021 renunció; al recibir el estado de cuenta de su crédito hipotecario se percató que aún adeudaba 60 mil pesos, un poco menos de la mitad del monto inicial de su crédito.
La duda le surgió: ¿Dónde habían quedado los 144 mil pesos que pagó durante cinco años?, los descuentos fueron regulares, quincena tras quincena, nunca dejo de pagar.
El caso de Guadalupe no es aislados, contratar un crédito hipotecario en Fovissste es “estar vendido” por más de 15 años.
Para la mayoría de los burócratas el crédito hipotecario Fovissste es su única opción para adquirir una casa o departamento.
NI VSM NI UMA
Anualmente los créditos Fovissste se actualizan, o mejor dicho tienen ajustes al alza. Para ello se han utilizado dos indicadores. Del año 2000 al 2015 fue el de Veces Salario Mínimo (VSM), a partir de 2016 se hace mediante la Unidad de Medida de Actualización (UMA), ambos indicadores elevan el monto de la deuda.
Cuando cualquiera que sea el indicador, VSM o UMA, su aumento hace que el monto del crédito se incremente, a ello se agrega la tasa de interés, lo que en conjunto incrementa el crédito.
De hecho, el esquema financiero que maneja Fovissste es desventajoso, pues la mayor parte de cada peso que se paga va a intereses y un monto mucho menor a capital, por lo que el trabajador termina pagando dos o tres veces su deuda, a lo que se suma, como se dijo anteriormente, la actualización anual con base a salario mínimo o UMA, capitalización de interés de saldos insolutos y cobro de intereses sobre intereses por pagos no realizados o vencidos.
La semana reciente se autorizaron diversas modificaciones a la legislación del ISSSTE en materia de vivienda, entre ellas que los créditos nuevos y los que quieran convertir los acreditados sean en pesos.
Lo anterior beneficiará a los trabajadores, sin embargo, quedan varios pendientes como líneas de crédito suficientes que permitan al trabajadores adquirir casas o departamentos de calidad, con acabados duraderos y cerca de su centro de trabajo, de lo contrario todos los cambios que se hagan sólo serán simples “curitas”