CARLOS POZOS SOTO. El 1 de diciembre del 2018, con la llegada del presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, se rompe en México una casi eterna tradición en la política mexicana de la era neoliberal, en la que no se permitía a los “suspirantes” sentarse a la silla con el águila de Palacio Nacional; el que “se movieran”, es decir, que hicieran declaraciones o manifestaciones políticas. Desde por ahí de los años treinta del siglo pasado, la consigna era que nadie podía “moverse”, porque no salían en la fotografía para ser el elegido, por el dedo omnipotente del Señor Presidente de México, emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La designación por parte del Movimiento de Regeneración Nacional, para nombrar a la sucesora o sucesor que sea registrado como abanderado de MORENA ante el INE, ahora sin Lorenzo Córdova Montoya, y ahora con Guadalupe Taddei al frente, será por medio de una encuesta.
Sabemos que el licenciado Andrés Manuel López Obrador, el amante del “rey de los deportes”, el beisbol, desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional tiene “fildeados” a los adversarios y hasta a sus llamadas “corcholatas”, entre otros actores de la sociedad mexicana.
Sin lugar a dudas que el beisbol tiene cierto parecido con la política que se practica en el país y el Jefe del Ejecutivo Federal supo entender desde muy joven la manera de hacer política y hoy por hoy es uno de los políticos más inteligentes y misteriosos de nuestra historia, ¡que engaña con la verdad!
Como buen manager de beis, es casi imposible ver sus intenciones secretas, lo que verdaderamente piensa de todos los asuntos nacionales e internacionales, del acontecer del día a día o bien de los temas que son llevados y planteados ahí en el Salón Guillermo Prieto, la máxima tribuna presidencial, por comunicadores, reporteros, youtubers y activistas que se dan cita desde temprana hora en la calle de Moneda número uno para poder entrar a Palacio Nacional.
A diferencia de las directrices de comunicación política del PRI, donde sus suspirantes no podían hablar, hoy las “corcholatas” hablan todos los fines de semana en eventos preelectorales de posicionamiento: el juego de silentes que acabó. Pero como en el beisbol, entre las “corcholatas” las señas son recomendables, si se hacen con discreción y elegancia. Los opositores políticos ni a “tapa-rosca” llegan.
Sin duda alguna, la ahora oposición PRI-PAN-PRD ve al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como un jugador en constante actividad, que día con día utiliza la selección de sus palabras en la conferencia de prensa para desde ahí lanzar “bolas” en un ingenioso juego de estrategias de beisbol político, en donde disimula, oculta, despista y protege a su candidat@ una vez que la encuesta le catapulte a tener el registro como abanderada o abanderado de MORENA, que sin duda obtendrá el triunfo de las elecciones del mes de junio del 2024.
Hoy como ayer, el Presidente de México tiene que ir pensando -igual que se hace en el beisbol- en los relevos y los ajustes dentro de su gabinete legal y ampliado; por ello ya está haciendo una serie llamadas telefónicas, citas a través de su secretaria de toda la vida, Laurita, para no dejar un solo cabo suelto, e ir seleccionando quien ocupará una de las secretarías vacías o la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México.
Los priistas tenían un “consejo” que se pasaron de administración en administración -desde Emilio Postes Gil hasta Enrique Peña Nieto-, y que recomendaba al funcionario saliente “no dejar nada en su escritorio que le vaya a causar alguna molestia”, no sea que le revisen y encuentren algo, porque en fechas más recientes el INAI ha sido un cero a la izquierda.
Ahora, en la 4T, la regla es “salir limpio” del cargo, porque la norma de no tocar al presidente de México, de no tocar al Ejército Mexicano y a la Virgen de Guadalupe, fue eliminada por los medios mercantiles de comunicación, y por ello en la actualidad hay la “lupa revisora” que vigila cada una de las acciones y hasta suspiros del Presidente de México. También se acabó eso de: ¿Quién va a revisar al Presidente?
Podríamos decir, siguiendo con los términos de beisbol, que nos encontramos en la parte alta de la séptima entrada, que es la de las definiciones, y el jefe del Poder Ejecutivo Federal como buen manager -“astuto y colmilludo”-, que tiene inclinación por una “corcholata”, hace un juego para distraer, esperando que le alcance el tiempo a su prospect@ y se logre posicionar en la encuesta de MORENA y así cumplir con su promesa de una nueva sucesión presidencial, donde se tiene el juego casi ganado: pero sabe Andrés Manuel López Obrador, que “el juego no se acaba hasta que se termina”, porque las mafias políticas y partidos políticos no se darán por vencidos. Lo dicho ¡el pueblo pone y el pueblo quita!…. Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos.
Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacció[email protected], vía Twitter a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.