¿Qué tan enfermo está AMLO?
FRANCISCO RODRÍGUEZ. La noche del jueves más reciente en redes sociales corrió la versión de que, una vez más, Andrés Manuel López Obrador había sufrido una crisis cardiaca y que, por tal motivo, había sido trasladado al Hospital Central Militar.
Se difundió, incluso, un videoclip en el que se veía el despegue de un helicóptero que, decían, trasladaba a AMLO hacia las instalaciones médico-militares de Lomas de Sotelo.
Y cuando muchos esperábamos que el viernes no hubiese matiné palaciega, AMLO apareció a cuadro estrenando uno de los muchos trajes que recientemente le han confeccionado.
La especie adquirió visos de verosimilitud dado lo que, por filtraciones y guacamayazos, se ha podido conocer sobre el estado de salud de quien hoy es Presidente de la República:
Un infarto al miocardio…
… dos contagios Covid…
… exceso de ácido úrico…
… hinchazón de articulaciones…
… atrofia tiroidea…
… hipertensión…
… angina de pecho…
… cateterismos…
Filtraciones y guacamayazos, repito, porque pese a que el propio AMLO se comprometió a dar a conocer su estado de salud –lo que obviamente no ha cumplido–, finalmente tuvo que reconocer sus enfermedades el 30 de septiembre, luego de que se hicieran públicas las vendettas de la CIA por las reiteradas defensas que el tabasqueño ha hecho de Julian Assange, a quien el gobierno estadounidense acusa de haber filtrado a los medios información que, a su decir, compromete la seguridad de su territorio y de sus habitantes, pero sobre todo porque es requerido por la justicia del vecino país el norte por revelar material confidencial del Ejército de EU.
Secretos de Estado
En México las enfermedades de los presidentes siempre se han manejado con secrecía. Se les presenta como titanes a los que nada les sucede… mientras ocupan la primera magistratura del país.
Pero hemos tenido mandatarios con padecimientos delicados en tanto ejercen el poder y cuyas decisiones se ven afectadas por ello.
El caso emblemático es el de Adolfo López Mateos quien padecía de insoportables jaquecas, debido a problemas de circulación sanguínea en su cerebro.
Sin embargo, AMLO no ha sido el único mandatario mexicano del Siglo XXI en funciones que ha estado enfermo durante su sexenio. Desde principios de los años 2000, Vicente Fox (PAN), Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI) sufrieron distintos padecimientos que los llevaron al hospital.
En el caso de AMLO esas visitas al hospital parecieran ser cada vez más frecuentes.
¿Qué tan enfermo está el Presidente de la República ahora en funciones?
¿Qué tanto ha influido su estado de salud en la toma de sus decisiones?
¿Qué tanto influyen esos padecimientos en el desempeño emocional, motriz y mental de un hombre cuyas responsabilidades y decisiones repercuten en toda una nación?
¿Qué medicamentos le han sido administrados?
¿Se trata de fármacos que alteran su estabilidad física, emocional, mental o conductual?
¿Quién garantiza que esos fármacos sean los adecuados?
¿Por qué a veces AMLO aparece hinchado, con el rostro abotagado y con el brazo y la mano del lado izquierdo inmóviles?
Por sus afecciones cardiacas ¿qué tan bueno o malo es que casi a diario haga berrinches –a veces infantiloides– durante sus matinés en Palacio Nacional o en las giras a las entidades donde lo increpan cada vez más?
¿Estará consciente de que sus actitudes y actuaciones son suicidas, debido a su estado de salud?
Asunto de Estado
El estado de salud de AMLO se ha convertido en un asunto de Estado, toda vez que si falleciera a causa de sus padecimientos se provocaría una verdadera crisis política y constitucional.
Vale por ello preguntar ¿qué pasaría en México si un Presidente dimite por enfermedad o fallece?
De acuerdo con el artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos “en caso de falta absoluta del Presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el Secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo”.
Esto es que sería Adán (Augusto) López quien ascendería al trono presidencial y con ello frustraría su anhelo de ser el sucesor sexenal de AMLO.
¿Y usted qué cree?
¿Debe o no debe cuidarse más la salud de AMLO?
La respuesta está en el aire…
Indicios
También los fiascos deterioran la salud del oriundo de Tepetitán. Este año no ha podido colocar a sus alfiles en los cargos que él pensaba le ayudarían “a consolidar el proyecto de la 4T” –cualquier cosa que eso signifique–, tanto en la SCJN como en el INE, ni ha conseguido que concreten sus reformas A, B y C en materia electoral. Va de fracaso en fracaso. * * * Giró la tómbola y resultó que Guadalupe Taddei Zavala es la sucesora de Lorenzo Córdova en la presidencia del Consejo General del Instituto Nacional Electoral. Dado el gran número de parientes Taddei incrustados en las nóminas oficiales, aún se se investiga si ellos son de Sonora o si Sonora ya es de ellos. * * * Y a propósito del máximo organismo electoral, la revelación de que una de sus consejeras –propuesta por Morena, por si fuera poco– cobra “moches” a sus colaboradores y fuma mota en las instalaciones de Viaducto Tlalpan y Periférico Sur revela un modus operandi de los cuatroteros en general. Norma de la Cruz es la señalada de seguir al pie de la letra las prácticas de la texcocana Delfina Gómez y de los seguidores del bien llamado “Rey del Cash”, en general. * * * Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, insistió en que el canciller Marcelo Ebrard y Adán (Augusto) López, secretario de Gobernación, deben comparecer sobre el incendio del centro de reclusión donde murieron 39 migrantes. Aunque la propuesta ya fue rechazada, dijo que “yo sí creo que las competencias de los fruncionarios despresurizan y ayudan a que el Senado ejerza su calidad de control”. Monreal admitió que el llamado puede ser visto como un intento suyo para llevar a dos ‘corcholatas’ de Morena a una “etapa complicada”. “Nada más alejado de parte mía, porque les tengo respeto a Marcelo y Adán Augusto”, dijo el zacatecano. * * * Por hoy es todo. Gracias por leer este Índice Político, mismo que con su venia se volverá a publicar el próximo lunes 9 de abril. ¡Feliz descanso! Y, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días! para usted.