* En un ilegal tráfico de influencias, la Secretaria Municipal está enviando operativos contra los dueños de una propiedad, con el fin de intimidarlos como parte de una estrategia que busca alentar despojos a favor de los intereses del grupo político encabezado por el ex priísta, José Guadarrrama, con el fin de recabar fondos para lanzar como candidata al Senado a la actual alcaldesa, Susana Ángeles, para después tratar de imponerla como aspirante de Morena al gobierno del Estado
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ/@ortigoza2010/ Especial de Expediente Ultra. La Secretaria Municipal de Tizayuca, Citlali Lara Fuentes, se suma a las maquinadas acciones de despojo que están fortaleciendo al silencioso “Cártel Inmobiliario” en ese ayuntamiento hidalguense.
Empleando su cargo de primer nivel y la cercanía con la alcaldesa, Susana Ángeles Quezada, la funcionaria ha echado a andar, con aviesos fines, un operativo en contra de los dueños de los predios ubicados en una área del municipio con alta plusvalía.
Hace algunos trienios, una propiedad buscó ser adjudicada al ayuntamiento por el ex edil, Juan Núñez, quien durante su administración lo contempló como una opción para instalar en Tizayuca un Colegio de Bachilleres. Tras alguna investigación, el entonces presidente municipal desistió de su propósito al comprobar que el terreno tenía dueño y que incluso, en el mismo se había ubicado el Colegio Anglo Hidalguense, primera institución educativa privada en la demarcación.
En aquellos años, la actual alcaldesa se desempeñaba como la Secretaria Particular de Juan Núñez y, por ende, tuvo conocimiento de la existencia, valor y ubicación del codiciado terreno al que ahora, casualmente Citlali Lara ha mandado operativos con personal de la Dirección de Protección Civil del Municipio, auxiliados por abogados, con el fin de ejercer presión a los propietarios con inspecciones, citatorios y toda suerte de diligencias.
En pocas palabras, la funcionaria busca amedrentar a los dueños en un ilegal tráfico de influencias, usando la estructura del gobierno municipal para tal objetivo, pero el trasfondo adquiere matices de perversión cuando parece que la propiedad se encuentra en un litigio familiar donde tiene intereses personales Lara Fuentes.
Este hecho, como otros similares que hemos abordado en este espacio, parece encaminado a tejer una estructura de despojos y corrupción que aliente en Tizayuca, una reedición del Cártel Inmobiliario muy similar al que los panistas construyeron en la alcaldía Benito Juárez de la CDMX.
Solo que en el caso particular del municipio hidalguense, se cuenta con intereses familiares y políticos que vienen de tiempo atrás y donde la hoy presidenta municipal es la punta de lanza de grupos con profundas raíces priístas.
No puede ignorarse, por ejemplo, que al ex tricolor, ex senador y ex “líder moral” del PRD en el Estado, José Guadarrama Márquez, se le ubica como el principal estratega de la carrera política de Susana Ángeles, junto con personajes del Grupo Universidad, sobre cuyo cacique, Gerardo Sosa Castelán, pesa una sólida investigación por irregulares triangulaciones financieras, integrada por el hoy fiscal del estado, Santiago Nieto, siendo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En la estructura de despojos y presunta red inmobiliaria, este grupo tiene a su servicio notarios quienes les facilita todo trámite sin importar que tan escabroso sea.
La maquinaria para empezarse a hacer de terrenos y propiedades no es casual como lo demuestra la agresión que sufrieron en febrero pasado 50 comerciantes, en su mayoría personas de la tercera edad, que tenían más de 30 años trabajando de manera pacífica en un predio ubicado a las afueras de la zona industrial de Tizayuca en la vieja carretera federal. Los ancianos enfrentaron todo el poder del gobierno local, que pese a estar enterado de las amenazas para despojarlos de su espacio, nada hizo por evitar con 60 encapuchados con armas largas, hicieran pedazos sus establecimientos con la ayuda de maquinaria pesada que arrasó con los humildes pues de quesadillas y caldos de gallina, entre otros giros.
Días antes de los hechos, la propia alcaldesa había enviado empleados de Reglamentos y Espectáculos a notificarles que tenían que dejar el terreno y que a cambio se les daría una compensación de siete mil pesos. Muy al estilo panista y alejada de los postulados de Morena en el sentido de que “primero los pobres”, la edil nada hizo por resarcir los 700 mil pesos de daños ocasionados al modesto patrimonio comercial de los ancianos afectados.
“Susy” Ángeles nunca ha mostrado respeto a las cuestiones legales ni al Estado de Derecho, pues siempre se ha plegado a las indicaciones de sus jefes políticos y una prueba más de esto es que siendo diputada local, desacató una orden de juez federal que la obligaba a suspender la designación de los consejeros del Instituto Transparencia del Estado, donde incluyó a priístas y personajes con intereses políticos ligados a Guadarrama Márquez.
De acuerdo a fuentes confiables, los planes de sus apoyadores políticos van saliendo de acuerdo a la estrategia planeada de meterla como “convencida” morenista para llevarla primero al Congreso Local y luego a la alcaldía. El tercer paso es hacerla senadora y después en asuntos de equidad, lanzarla por Morena como candidata a gobernadora.
Es por eso que en esta red de complicidades, está también el ineludible proyecto de buscar fondos para los gastos que vendrán más adelante. Y este andamiaje aparecen otros nombres como el del actual Director del instituto Municipal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Jorge Luis Martínez Ángeles, primo en segundo grado y ex esposo de la alcaldesa.
Citlali Lara Fuentes –se comenta en el ayuntamiento–, cuenta con el irrestricto apoyo de su jefa para cometer cuanta tropelía se le antoje al grado de que le permitió ubicar, en un puesto clave, en la Comisión de Agua y Alcantarillado del municipio, a su pareja sentimental. La actual Secretaria Municipal es parte del equipo político que desgobierna Tizayuca pues no debe olvidarse que en preparación a la llegada de Susana Ángeles, Citlali Lara fue incrustada como parte del Consejo Municipal que presidió Hipólito Zamora Soria, quien la ubicó como Secretaria Contenciosa Jurídica de su administración exprés.
Quienes conocen a detalle a Lara Fuentes, aseguran que es una mujer de carácter voluble, autoritaria y prepotente, ostentándose como licenciada en Derecho con un doctorado en Juicio Orales, siendo años atrás Secretaria del Juzgado Número Uno de lo Civil en Tizayuca, además de pregonar el tener excelentes relaciones con el juez Onésimo Piña Escamilla y tener al apoyo irrestricto desde la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo.
En lo inmediato, la Secretaria Municipal está mostrando de qué lado “masca la iguana”, en el tema de un valioso predio en litigio. El asunto, contra lo que quizá piensan los impulsores del Cártel Inmobiliario en Tizayuca, puede complicarse porque decenas de comerciantes, empresarios y habitantes de Tizayuca, han señalado estar dispuestos a escalar sus atropellos que está perpetrando la funcionaria hasta los medios e instancias nacionales, lo que vendría poner al descubierto el plan de Pepe Guadarrama y demás socios que, por cierto, no gozan de la simpatía que pregonan en algunas corrientes morenistas del Estado.
Hoy, Lara Fuentes, busca, desea y sueña con ser la sucesora de su amiga “Susy” en la presidencia municipal, o como dice ella: “por lo menos tengo asegurada la diputación local”.
Veremos donde topa este caso que todavía dará mucho que hablar y escribir y al que daremos puntual seguimiento en este espacio.