*Poder vengativo
LUIS REPPER JARAMILLO*. El fallido gobierno de la Transformación de 4ª (léase Andrés Manuel López Obrador) no se conforma con poco. ¡Quiere todo el pastel! Es decir, el país, la República. La Nación, para sus intereses politiqueros, personales, parentales, políticos, larvarios, catervos; sus obsesiones.
Para ello ha maquinado desde el 1 de diciembre de 2018 cómo deshacerse de la sociedad digna, pensante, aspiracionista, inteligente, culta. Rompió la excelente relación que existió entre la burocracia eficiente, dilecta, trabajadora con la población que tramitaba servicios y bienes, al despedir al inicio de su gestión a millones de empleados federales, por su peregrina imaginación de que todo era corrupción sin, -desde luego- comprobar, presentar pruebas, sólo “sus datos”, sus dichos. De esos desplazamientos ningún burócrata está en la cárcel, decomisado los bienes, producto de “esa corrupción” inventada.
Después desapareció Fondos, Fideicomisos, Comisiones, etc. según él para ahorrar recursos y acabar con la corrupción. Así lo hizo, pero los dineros y presupuestos que “recortó”, nadie sabe, nadie supo en dónde están, ¿cuál ha sido el beneficio social de ese “ahorro” al que le inventó la pueril austeridad republicana. Rompió estructuras, pero siguió usufructuando esas partidas y en 4 años 3 meses los mexicanos desconocemos cuánto dinero hay y las ventajas de tenerlo.
Por casi de 9 décadas, los gobiernos priistas, 76 años, y panistas, 12, crearon y fortalecieron la infraestructura gubernamental que le dio operatividad, funcionamiento, tramitación a las necesidades de una población demandante de bienes y servicios públicos que hacía funcionar esta maquinaria llamada México.
Con yerros y aciertos –como todo lo que mueven manos humanas- priistas y panistas hicieron florecer, avanzar, posicionar, ubica, admirar a México a nivel mundial. Caminamos 88 años por la ruta de la confianza, asertividad, ejemplo, certeza, interés de líderes mundiales, empresarios extranjeros, organismos multinacionales, países similares, avanzados, instituciones bancarias, financieras multinacionales.
Productos comestibles del campo mexicano llegaron a las mesas de conocidos y desconocidos de todo el mundo. México fue querido, admirado, hasta ganamos un Premio Nobel de la Paz, en 1982 por la capacidad del Embajador Alfonso García Robles y el extraordinario trabajo, compromiso y defensa de esta virtud de nuestra Secretaría de Relaciones Exteriores (hoy sumida en el estiércol, desvergüenza e indignidad).
En todos los órdenes, nuestro país fue digno, admirado hasta la llegada en 2018 a Palacio Nacional, de un bodrio humano, cuyo objetivo al ganar la elección (con más de 30 millones 100 votos) fue cobrar venganza y joder a los mexicanos, por rencor, odio, revancha, desquite, pues según su ínfima calidad moral, “le dimos la espalda, no lo defendimos, en sus dos fracasos anteriores para llegar a la presidencia del país” … hoy como vendetta, tiene sumida a la nación y población en inseguridad, insalubridad, inmundicia, pobreza, desempleo. Su vindicta es destrozar hogares, familias, vínculos sociales pues en solo 52 meses de desastroso (des) gobierno suma el inhumano record de 141 mil asesinatos de odio … y contando. Es decir, más de 141 mil familias desarticuladas, quebrantadas, rotas.
Es feliz, el indigno, al saber que su soberbia, intolerancia y abyección deja viudas, viudos, huérfanos, padres sin hijos, y presume que los homicidios dolosos han descendido en su sexenio, jajajajaja. Le preciso al inmoral que en 2018 recibió de herencia de Peña Nieto la cifra de 69 feminicidios. A 4 años 3 meses de su gestión (febrero 2023) su palmarés asciende a 3 mil 444 mujeres asesinadas. Y 10 mil 67 homicidios dolosos contra damas.
Es tan vil y mentiroso en este renglón que su Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, Rosa Icela Rodríguez, es igual que él, fantasiosa, embustera, mendaz, al presumir “sus datos”, que los asesinatos de odio descendieron en 2022… pero las cifras la desmienten: entre diciembre 2022 y enero 2023 los homicidios sanguinarios pasaron de 2 mil 529 a 2 mil 582, lo que significa repunte de 2.1 por ciento, ¿Cuál descenso? Rosa Icela.
Esta es la realidad, la verdad que padecemos más de 130 millones de mexicanos (en sólo 52 meses de la T4a), por la obsesión de un político tirano, “yo soy el poder”, dijo alguna vez López Obrador, “el que no está conmigo, está contra mí”. Desde que asumió el poder deja muestra de ello.
En esta oligarquía no existen secretarios de gabinete, sólo son “floreros”, “larvas”, “gusanos” que obedecen la voz del amo; lo que dice, piensa o se le ocurre es orden para actuar y cumplir. No existe el disenso, otra opinión, la inconformidad. Se hace lo que López pide. Este incipiente o pseudo dictadorzuelo, traía en sus alforjas al entrar a Palacio Nacional el 1 de diciembre de 2018 el perverso plan de “apoderarse” del país como fuera, democrática o sojuzgamiento.
De entrada, se apoderó del Poder Legislativo (diputados y senadores) a través de Morena y sus paleros PT y Verde Ecologista, quienes le adaptaron la Constitución a sus caprichos, ocurrencias y deseos. Los primeros tres años de su T4a y los 3 de la Cámara Baja, con mayoría absoluta pisoteó y violento la Carta Magna con reformas y enmiendas acomodaticias a sus designios de opresor.
Se deshizo de todo lo que le estorbaba. Empoderó al ejército al que convirtió (inconstitucionalmente) en el 4º Poder. Lo peor –plan preconcebido- dio libertinaje, impunidad y amorío a la delincuencia organizada. Blindó e hizo a los cárteles su escudo, guardia personal, desde el mismo 2018 cuando les ofreció “amnistía: perdón y olvido”.
Luego, reforzó su lealtad cuando profesó “abrazos, no balazos”. Humilló a la sociedad y a la dignidad nacional cuando en un Monologo de su Soberbia, en Palacio Nacional, reconoció “defendemos a las bandas –de delincuentes- porque también son humanos”
López Obrador, como digo al inicio de la Entrega, quiere todo para él, no en beneficio del país, la estabilidad nacional y la calidad de vida de los mexicanos. Quiere todo el poder para imponer la dictadura, tiranía, para ello ya es “dueño” a través del ejército, la marina y la Guardia Nacional de fronteras, adunas marinas y terrestres, aeropuertos, puertos, espacio aéreo, carreteras, calles y avenidas (autorizó a militares detener sin orden judicial a quienes consideren “sospechoso”). Compró la conciencia, voluntad y credencial del INE a jóvenes, adultos mayores, madres solteras, ninis, a beneficiarios de sembrando vida. Da salarios ilegales a botts, chairos, amlovers, pejezombies, acarreados, adoradores, aduladores, no con dinero suyo, sino de los mexicanos dignos, honestos, buenos.
Obligó a las líneas aéreas nacionales utilizar “a huevo” su Central Avionera Felipe Ángeles, un aeródromo militar habilitado de terminal aérea, pese a no tener el total de certificación internacional.
Las imposiciones del día: por sus tanates, tras las faldas de la Tesorera de la Federación, Elvira Concheiro, ordenó a las dependencias oficiales cancelar, deshacer, romper los contratos, convenios con la banca privada, a fin de que los presupuestos, manejos, nóminas, depósitos de cada Secretaría dejen de entrar a las bóvedas de estas instituciones financiero/bancarias y se concentren en la Tesorería de la Federación, para que sólo Andrés Manuel López Obrador disponga, controle, manipule, jinetee, usurpe los dineros de los mexicanos, bajo el peregrino argumento –acusó Concheiro- que “el gobierno de López Obrador no quiere que la banca particular chicanee las cuentas que banqueros privados manejen del dinero público.
Pero él sí, a través de centralizar, concentrar la Hacienda de los mexicanos para uso político/electorero, pues causalmente 2023 y 2024 son años electorales en Coahuila, Estado de México, el Poder Legislativo y la presidencial.
La otra perversa joya amlista es la aprobación en San Lázaro de una nueva Ley del Registro Civil, que avalaron en contubernio Morena, PT, Verde Ecologista y PRI. Sí, leyó bien, el PRI se alió a Morena para consentir, no una simple Ley del Registro Civil, NO. Agazapada en ésta se encuentra la obligación de que cada mexicano (130 millones) nos sometamos a entregar al gobierno morenista, a López Obrador, nuestros Datos Biométricos (retina, huellas dactilares, estructura facial. El ADN, los datos más precisos de nuestra anatomía).
El objetivo: controlar nuestra intimidad, vida personal, particularidades. Es decir, en manos de burócratas estarán nuestros secretos físicos. Lo peor, la enmienda legislativa otorga al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández (una de las 4 corcholatas del Peje en la sucesión presidencial) la facultad de regentear, usurpar, manipular nuestros datos biométricos a través de un mamotreto llamado Sistema Nacional de Registro e Identidad (SID). Causalmente se da también en época electorera. ¡La perversidad oficializada!
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales bajosello.org, agencialibertad.com, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com.mx, algrano.mx, entresemana.mx