>> Republicanos exigen a Biden “mano dura” contra México
>> Derecha azteca critica programa “abrazos, no balazos” de AMLO
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MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros) H. Matamoros, Tamaulipas. Al margen de la tragedia, el secuestro de cuatro estadounidenses, dos de los cuales fueron asesinados por un grupo delincuencial que opera en esta ciudad fronteriza, prácticamente ha enrarecido el ambiente político en Estados Unidos y México, colocando a la defensiva a sus respectivos mandatarios JOE BIDEN y ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Por un lado, los republicanos yanquis presionando al Presidente demócrata y su proyecto de reelección en noviembre del año próximo y, por el otro, la derecha mexicana arremetiendo en contra de la política en materia de seguridad pública del jefe del Ejecutivo federal, quien entregará la estafeta de la 4T a quien resulte triunfador en la elección de junio 2024.
Mientras BIDEN es bombardeado con argumentos asociados a supuesta o real desatención a la acción de los narcotraficantes que operan en México y envían fentanilo a los Estados Unidos, LÓPEZ OBRADOR enfrenta la crítica cada día más recurrente acerca del fracaso de su política “abrazos, no balazos” para enfrentar al crimen organizado.
Por el momento, el presidente JOE BIDEN no se ha pronunciado en favor o en contra del proyecto de ley que presentarán los senadores republicanos LINDSEY GRAHAM y JOHN NEELY para declarar a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas.
En contraparte, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR califica la respuesta legislativa norteamericana y la crítica de la derecha azteca como acciones propias de sus enemigos políticos tanto en México como en los Estados Unidos.
La realidad es que ambas posturas resultantes del secuestro y asesinato de los ciudadanos estadounidenses en H. Matamoros están rodeadas de aristas y, por supuesto, distintas lecturas.
Tienen razón los senadores republicanos al alarmarse por el incremento de muertes provocadas entre la juventud gringa por el consumo de la droga fentanilo, de ahí que propongan calificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y, en su momento, puedan ser combatidos en territorio nacional por las fuerzas armadas de ese país.
Sin embargo, tanto LINDSEY GRAHAM como JOHN NEELY nada dicen acerca del necesario y urgente esfuerzo del tío Sam en materia de salud para combatir la adicción de sus jóvenes; tampoco aportan ninguna solución para combatir a los distribuidores del estupefaciente en territorio USA; hacen mutis por las masacres derivadas del apoyo a la industria armamentista; y no dicen nada acerca de las grandes utilidades económicas que deja ese negocio ilícito.
En la geografía del “cuerno de la abundancia”, el huésped de Palacio Nacional y simpatizantes de la Cuarta Transformación no sustentan debidamente las supuestas o reales bondades que representa “atacar las causas” de la inseguridad, otorgando apoyo económico a los jóvenes para evitar que sean reclutados por los narcotraficantes.
Además, el gobierno de la 4T no es nada explícito con relación al tema de los cientos de miles de muertes que ha ocasionado la inseguridad que se padece en la mayor parte del territorio mexicano, cifra que fácilmente rebasará a otros sexenios al término del régimen lopezobradorista.
Como es evidente ni a tirios ni a troyanos les asiste la razón a la hora de enfocar mediática y políticamente los hechos violentos que dieron la vuelta al mundo que, de nueva cuenta, exhibieron la realidad que priva en la esquina noreste del país y de Tamaulipas.
Lo triste es que el secuestro y asesinato de ciudadanos norteamericanos se ha convertido en una punta de lanza republicana que amaga al gobierno demócrata con miras a la elección de noviembre próximo en la Unión Americana.
El mismo fenómeno ocurre en México en lo que a la sucesión presidencial se refiere; la derecha mexicana arremetiendo contra la Cuarta Transformación utilizando como ariete el fallido programa federal en materia de seguridad pública.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Llama la atención la contundencia de la declaración del fiscal General de los Estados Unidos, MERRICK GARLAND, al asegurar que el gobierno norteamericano hará todo lo que tenga en sus manos para poder encontrar y llevar ante la justicia a las personas responsables del secuestro de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados, dos de los cuales fueron asesinados.
Lo que simple y llanamente quiere decir que Matamoros y Tamaulipas podrían volver a acaparar espacios mediáticos internacionales en un futuro no muy lejano.
II.-Resulta que una entelequia que se autodenomina “gremio periodístico organizado del país” se ha manifestado contra supuesta o real vulneración a las libertades de prensa y expresión del gobierno de Guatemala en contra medios y comunicadores de ese país.
Lo extraño del caso es que el “líder paladín” nada dice acerca de lo que casi a diario ocurre en México desde el púlpito mañanero en el Palacio Nacional.
¿Será acaso que aplique eso que dice “candil de la calle, oscuridad en la casa”?
Y hasta la próxima.