VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Desde 2019 el desabasto de medicamentos se ha convertido en un dolor de cabeza constante, inicialmente las enfermedades más afectadas fueron cáncer y diabetes.
Actualmente son las relacionadas con la salud mental, las dificultades para adquirir los medicamentos controlados comenzó a mediados del año pasado, lejos de solucionarse el desabasto aumento.
Hoy los pacientes con padecimientos psiquiátricos y/o neurológicos recorren farmacias privadas y públicas con la esperanza de encontrar el medicamento que requieren para realizar sus actividades con normalidad.
«El déficit de medicamentos comenzó desde el año pasado», señala el empleado de la farmacia Neuropsiquis, especializada en comercialización de medicamentos para la salud mental.
Por demanda y problemas de distribución en agosto del año pasado se agotaron los medicamentos Bromazepam o Clozapina, su distribución se ha regulado, pero al mismo tiempo, otros se han agotado.
En las farmacias privadas la respuesta es sencilla «aún no me lo surten y no sé hasta cuando llegue».
La del Hospital Psiquiatrico Fray Bernardino Alvarez (perteneciente a la Secretaria de Salud) reporta (en un pizarrón ubicado en la entrada del edificio) 17 medicamentos agotados en todos sus gramajes y prestaciones, entre ellos: Leptosique, Flupasine, Carbolit LP, Tradea, Kriadex y Clopsine, prescritos para la esquizofrenia, paranoia, depresión, trastornos bipolares, epilepsia, ansiedad, convulsiones, entre otras.
MERCADO NEGRO
Hace un par de semanas Laura comenzó la búsqueda de Metilfenidato, un medicamento controlado prescrito para el déficit de atención, enfermedad que padece su nieto de diez años.
La receta tiene un mes de vigencia a partir de la fecha de expedición, ya han pasado quince días y aún no ha podido tener el medicamento.
Si deja pasar más tiempo tendrá dos problemas: que la receta caduque y tenga que pagar nuevamente mil 200 pesos por una consulta y que el tratamiento de su nieto se detenga.
En su búsqueda del medicamento Laura se topó con un empleado farmacéutico quien lo ofreció conseguirlo en mil 200 pesos caja, pero tendría que comprar cinco.
Regularmente ella lo adquiere en 800 pesos, sin condiciones de compra. Laura sabe que la medicina es necesaria para que su nieto realice eficientemente sus actividades académicas, desconoce cuánto tiempo pasará para que pueda comprarla en la farmacia.
«No sabes que hacer la necesitas pero está muy cara, sin embargo no queda otra, de lo contrario el tratamiento se detiene», precisa.
El desabasto de medicamentos en nuestro país se ha profundizado en este gobierno, los cuatro modelos de adquisición de insumos sanitarios han tenido fallas, la curva de aprendizaje ha resultado dolorosa para los pacientes.