Este próximo martes 28 de febrero habrá elecciones en Chicago para elegir alcalde, además de otras posiciones. Entre las candidatas y candidatos no se ve capacidad para enfrentar un problema que se ha ido arraigando conforme pasan los años: el crimen.
(Entre los 9 candidatos hay un mexicoamericano nacido en México)
ROGELIO FAZ. Una de las razones por la que la ciudad de Chicago es conocida internacionalmente, fue por algo que se engendró hace un siglo: el crimen organizado con Al Capone.
Lo que parecía una historia oscura del pasado, llevada a las salas cinematográficas como entretenimiento, sigue vigente. Con un agravante; ahora se jala el gatillo contra la población indefensa.
Hoy día siguen cayendo cuerpos en las calles a manos de “gangeros” sin más que por entretenimiento para hacer historia, así las victimas anden de compras para la despensa, camino al trabajo o con sus familias.
Si a esto le agregamos los llamados carjacking: robo de autos con violencia con sus ocupantes dentro; El looting, saqueo exprés y violento a negocios, incluyendo agencias de autos donde se llevan varios de estos; Robo de catalíticos a los autos y, ser baleado al azar cuando se viaja por autopistas y calles o, mientras se camine por la acera y alguien por la espalda le dispare en la nuca.
El factor racial
Y seguirá así mientras los delincuentes entren y salgan de los centros de detención por leyes ambiguas y, los abogados defensores combinen esos recovecos legales con lo racial: pues la reacción de Black Lives Matter puede ser violenta, lo que dio pie a los saqueos. Claro, sin justificar el abuso policiaco.
No hay que pasar por alto que las máximas autoridades en Chicago son de raza negra empezando por la alcaldesa y el superintendente de policía. Aunque ambos parecen sinceros en combatir el crimen, la fiscal del condado de Cook da la impresión de anteponer lo racial a las víctimas.
Y es que el hecho de que sean de raza negra no debería ser razón para dudar de su capacidad, pero tal parece es un factor que influye en la actitud de los de su raza. Pues la mayoría de los crímenes los cometen ellos y entre ellos, seguido por los “hispanos”.
Al punto que la gente ya se reúsa regresar a trabajar al downtown (centro) que se consideraba una zona segura aun después de levantadas las restricciones sanitarias contra el Covid. Áreas donde el carjacking, looting, asaltos y balaceras están a la vuelta de la esquina.
Parte del problema
El delinquir no es nada nuevo, pero Chicago se empeña en mantener el honor de ciudad gansteril. Al grado que se está exportando a suburbios retirados y tranquilos.
Los que pretender gobernar la ‘ciudad de los vientos’ violentos, no parecen tener la capacidad de resolver el problema, de hecho, algunos de ellos han sido parte de ese problema.
Aportaciones oscuras
En adición, las campañas están empañadas al estilo gansteril. Hay aportaciones oscuras, donde no se sabe a ciencia cierta su procedencia y cantidad.
Todos se contradicen, desde poner más policías a ‘desfinanciarlos’. Mas policías no serviría de nada debido a que los uniformados están con las manos esposadas. Y deben de darle un trato amable a los delincuentes para no lastimarlos o dañar su dignidad, de lo contrario el representante de la ley se verá en el banquillo de los acusados y los delincuentes pidiendo cifras millonarias por la ofensa.
¿Dónde está la solución?
Las buenas intenciones no necesariamente se traducen en buenas acciones. Y menos, cuando los que dicen ser la solución se delatan por sus acciones.
¿Entonces, como resolvemos el problema? En el hogar, preguntemos a los mismos aspirantes al puesto. Cuando la verdad es que la gran mayoría de los delincuentes surgen de familias disfuncionales, si acaso se les pudiera llamar familias.
Estrella en honor al crimen
La bandera de Chicago lleva cuatro estrellas rojas. La primera representa el Fuerte Dearborn, el primer asentamiento militar. La segunda el Gran incendio de Chicago de 1871. La tercera la Exposición Mundial Colombina de 1893 y, la cuarta la Exposición Universal en 1933. Ahora habría que agregar una quinta estrellita: la exposición mundial del crimen.