HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN. Ya dejen los caprichos, los chismecitos, los enfrentamientos y pónganse a trabajar en serio por el país. México tiene grandes rezagos. Más de 52 millones de mexicanos están en la pobreza y la clase política se pierde en caprichitos que en nada ayudan a solucionar los problemas que padecemos los mexicanos.
Lo que pasó este domingo en el Teatro de la República de Querétaro en donde se celebró el 106 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 no se pueden calificar de otra forma como actitudes de un infantilismo político muy reprobable.
Tratar como adversarios a los presidentes de los otros dos poderes como son el legislativo y judicial no es otra cosa que actitudes revanchistas en contra de quienes no coinciden con el ejecutivo. Es romper con toda posibilidad de una reconciliación como la que ha propuesto en repetidas ocasiones el senador Ricardo Monreal.
Que recuerde en los actos en los que participan las cabezas de los tres poderes, el presidente, como jefe del ejecutivo, siempre ha estado en el centro, flanqueado por quienes en el momento encabezan el legislativo y el judicial, pero el domingo, éstos fueron enviados a un extremo del presídium.
Estos hechos producto de un infantilismo político, no abonan a la realización de un esfuerzo común para enfrentar los grandes retos que tiene el país, que no son cualquier cosa. No despiertan confianza en quienes dirigen a un México que desgraciadamente no repunta por las actitudes tan repugnantes como las que nos recetan día a día los políticos. No se vale.
Estos ejemplos lo único que hacen es dar pie a que en otros niveles de gobierno, los encargados de los gobiernos estatales y municipales, hagan lo mismo o cosas peores como las porquerías con las que todos los martes nos quiere distraer la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román.
Transformar al país es cosa seria, no se equivoquen señores, respeten a sus representados, no se burlen, la Constitución es muy clara.
Transitar por un Estado de derecho está mucho más allá de ese jueguito del Tú la traes y yo me escondo como diariamente se muestran.
Y la celebración, bien gracias.
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La reactivación de la Conago, a la que en el sexenio pasado le hicieron el fuchi, no es otra cosa que el cierre de filas de los morenistas con miras a las elecciones del 2024, en las que Morena quiere refrendar su triunfo y su permanencia en el Palacio Nacional. Para nadie es extraño que los gobernadores juegan un papel fundamental para inclinar la balanza a favor de su partido en una elección presidencial. Así fue durante toda la era del priismo invencible y, los actuales como nacidos en el PRI, quieren hacer lo mismo, más de lo mismo…Dice “Alito” que en el 2018 cuando el PRI, tenía la presidencia y con el PAN y el PRD teníamos prácticamente todas las gubernaturas de los estados, no tuvieron esa capacidad, teniendo todos esos elementos, para construir un acuerdo político y hacer una coalición nacional; lo que no dice el actual dirigente del PRI es que el entonces presidente Enrique Peña Nieto, dio las instrucciones, incluyendo al mismo “Alito”, que era el gobernador de Campeche, que se hicieran a un lado para dejar el camino libre a Andrés Manuel López Obrador, gracias a lo cual el mexiquense goza de impunidad, misma que pasea por España.