>> Su pretexto: Sufre de «influenza ¿A cuántos contagió?
>> Había advertido: «No pediré disculpas»
ANTONIO ORTIGOZA VÁZQUEZ/ @ortigoza2010 (Especial Expediente Ultra). De que los hay… los hay. Y el alcalde de Mineral del Monte, Alejandro Sierra Tello se comportó como lo que es: un patán, a quien su compromiso de acudir este viernes tres ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo, para ofrecer disculpas a tres reporteros agredidos, le valió sombrilla.
A manera de pretexto, alegó «padecer influenza», pero se le vio en la ceremonia de presentación del Plan Estatal de Desarrollo saludando a funcionarios e invitados especiales… ¿esparciendo virus?
Como a muchos otros políticos de su calaña, los fallos de las Comisiones de Derechos Humanos le tienen sin cuidado. Son una molestia, por lo que alegre y desfachatadamente se manifiestan en desacato.
Veamos: los hechos datan de finales de diciembre del año pasado, en una airada manifestación de protesta por parte de la organización civil «Cuatro patitas y un corazón», protectora de canes maltratados y abandonados, cuando el alcalde, acompañado de policías, trató de impedir la manifestación y ordenó una represión violenta, donde fueron agredidos varios activistas y tres reporteros.
A manera de justificación, se dio aires de «analista estratégico» o algo parecido, cuando declaró:
«Hay una estrategia (¿?) que se tiene con una empresa grande de alimento de animales, para poder ser el primer pueblo mágico ‘pet friendly’, donde existe agua, bebederos, comidas… por eso no pediré disculpas, y no es soberbia (¡!) porque soy servidor público, y si en algo fallamos, o la regamos, lo haré, pero yo no estoy en contra de los animales ni de la ciudadanía ni de sus derechos».
Si esos pronunciamientos parecen inconexos, contradictorios y presuntuosos, pues… ¡lo son!
La historia del caso es que, once meses después de los hechos, la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo (CDHEH) emitió una resolución para que el alcalde de Mineral del Monte, Alejandro Sierra Tello, «deberá ofrecer disculpa pública» a los tres reporteros agredidos el 23 de enero de 2022 durante una manifestación de parte de un colectivo protector de animales.
La recomendación incluye al Secretario General del Ayuntamiento de Mineral del Monte, Gabriel Chávez González; al director de Seguridad Pública, Román Flores Taylor y al director de Protección Civil, Hilario Rodriguez Guzmán, dentro del expediente CDHEH-VG-02-22.
De esta forma, la Comisión ordena «ofrecer disculpa pública» a los reporteros Janet Canales Zense, José Antonio Alcaraz Suárez y Cristian Estefes Mendoza.
En su primera reacción ante la notificación, Sierra Tello dijo: «Lo hacemos (la disculpa pública) con mucha humildad, en un acto de mucha sencillez, y así tiene qué ser y así lo vamos a hacer». De acuerdo con las víctimas y la CDHEH, se fijó el tres de febrero para llevar a efecto lo ordenado.
Pero llegada la fecha, el alcalde dijo que no podría acudir por «padecer influenza», pero se le vio en el acto oficial de la presentación del Plan Estatal de Desarrollo, eufórico, repartiendo saludos y abrazos. ¿Acaso se dedicó a contagiar a los presentes, el gobernador incluido?
Pero el alcalde no dejó margen de duda: Se trata de un politiquillo de quinta -y haciéndole favor-, que se conduce con prepotencia, majadería y cinismo, típicos que fueron los caciquillos de horca y cuchillo de la década de los 50’s del siglo pasado.
Y para muestra, véase nada más otra parte de sus primeras declaraciones en torno al día de las agresiones a los reporteros y activistas: «Me acerqué de manera pacífica y ellos comenzaron a empujar y agredir… y los policías y los comerciantes se tenían qué defender».
(Tal vez los ciudadanos realmonteses no merecen un alcalde de esa catadura).