JAVIER ESQUIVEL DÍAZ. La plataforma ciudadana Mexicolectivo inició su participación en la vida pública con una débil y eclipsada presencia mediática en la Ciudad de México y casi nula en el interior de la República.
A unos días previos a su presentación oficial y lanzamiento muy pocos columnistas hicieron mención de su existencia para tratar de generar algunas expectativas
La falta de previsión y de sensibilidad en los tiempos mediáticos, en las formas, e incluso el sitio físico para hacer su debut, Mexicolectivo compitió, esa mañana, por la cobertura periodística con otros eventos de la agenda política nacional.
Más tarde, la inasistencia de uno de sus promotores, sería la nota principal del evento, anulando así toda posibilidad de generar los flujos mediáticos planificados para influir en la agenda pública, política y electoral.
Al siguiente día, los impactos noticiosos fueron adversos, no solo por dicha ausencia notable, sino también por la representación a cargo de políticos de viejo cuño, de largas trayectorias y diversas reputaciones, provenientes de partidos políticos donde ya no son estelares o son actores de la política nacional que ya no tuvieron más cabida.
Por todos es sabido que, para ser competitivos en la agenda pública, hay que generar impactos periodísticos positivos, en el antes, en el durante y en el después de un evento electoral.
Siempre es clave y fundamental lograrlo para ganar rentabilidad y visibilidad en la opinión pública, pero solo con una estrategia se consigue, la cual, en este caso, parece no existió.
Méxicolectivo y su fallido gabinete de prensa siguen sin reaccionar ante la adversidad. El tema ha escalado a la conferencia matutina diaria de Palacio Nacional con múltiples reacciones, notorias aclaraciones y el intercambio epistolar, vía posicionamientos, con lo que se oscurece más el panorama.
En lo mediático evidentemente fallaron. Todavía es notoria la cadena de terribles fallas, pero también las hay en otra área de toda estrategia: La selección de voceras y voceros y el alcance de los mismos.
Los portavoces ahora se dedican a aclarar y a justificar lo acontecido más que comunicar un mensaje que a todas luces carece de estructura para que llegue a conectar con públicos clave. Un solo vocero aclara y busca persuadir, contrastar al unísono sin éxito.
La arquitectura y tono del mensaje- otro elemento fundamental estratégico- no deja ser idéntico al de otras plataformas y asociaciones que han transitado con la misma narrativa: Oponerse al régimen, ser un contrapeso, etc.
Sin embargo, no ofrecen una propuesta atractiva, una razón por la cual se deba considerar ser parte.
En la lucha por justificar lo anecdótico de su nacimiento, manifiestan en su relato ser diferentes a la inercia partidista actual aun cuando son representados por políticos de ayer.
Insiste la narrativa usada, también igual que otras asociaciones, representar a una sociedad civil conformada por los sectores públicos y privados, pero no así a los representantes de una clase trabajadora que son los más en el país.
En suma, una matriz de mensajes, relatos y narrativas que son ya lugares e intenciones comunes.
En cuanto a la activación territorial se prevé que luego de las percepciones obtenidas con su arranque sea complejo entrar en universidades, sindicatos, centros de estudio, cámaras de comercio etc.
Finalmente, en el ámbito digital y redes sociales apenas comienzan a dar sus primeros pasos.
Nada fácil es el camino comunicacional para Mexicolectivo; Solo le restan unos pocos meses para estar en mejores condiciones de corregir el rumbo.
Sin embargo, eso sí es posible, pero solo con una estrategia de flanqueo para conectar, comunicar y convencer.
@javoesquivel