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Dayana Rodríguez
Ciudad de México, 20 de noviembre (entresemana.mx) Somos grandes críticos de nuestras debilidades, pero hoy me gustaría que reflexionemos juntos para entender, que eso que crees que es una debilidad también puede llegar a ser una fortaleza.
Cuando algo no nos gusta de nosotros, solemos criticarnos o queremos cambiarlo y creo que es muy acertado hacer cambios para mejorar, pero también estoy aprendiendo que hay cosas que son muy nuestras, son nuestro sello, son parte de nuestra esencia y nunca vamos a poder cambiar por completo. Debemos aceptarnos como somos, porque si no lo hacemos, iremos por la vida queriendo ser otra persona. Hay que ser muy cuidadosos en no caer en la falta de responsabilidad afectiva, pero todos tenemos una particularidad que no podemos cambiar. Podemos aprender a manejarla, pero siempre va a estar sonando dentro de nosotros.
Te voy a poner un ejemplo mío de como algo que creemos una debilidad la puedes transformar también en tu fortaleza. Yo soy una persona muy sensible, percibo el mundo a través de sentir las emociones de una forma más intensa, y tengo tendencia hacia la ansiedad, constantemente tengo que trabajar en mi para no caer en ella, pero, no puedo dejar de ser así, ni me puedo arrancar la sensibilidad, no puedo despertar un día y decir, “hoy no voy a ser sensible”. Por mucho tiempo quise cambiarlo y ser diferente, estaba peleada con esa parte mía, renunciaba a ser una persona tan sensible que sintiera tanto las emociones, para mí era una debilidad que no tenía nada positivo, ahora comprendo que eso también es una de mis fortalezas, porque me da apertura a la creatividad, a crear, escribir, ser reflexiva y a conectar con otras personas de una forma más profunda y personal desde la empatía.
Entonces, lo que tu crees que son tus debilidades, en realidad pueden ser tus fortalezas, pero debes encontrar el lado bueno de ello, siendo muy responsable en no caer en cosas como, “yo así soy y ni modo, todos deben entenderme”, porque eso no sería sano para ti ni tus relaciones, más bien es ir jugando con la pelota para no caer en extremos; los extremos son malos, y sé que eso es un cliché que escuchamos por todos lados, pero el equilibrio es la clave para muchas cosas en la vida.
Es necesario en un principio tener un poco de resignación y entender que hay cosas que no podemos cambiar por completo en nuestro ser, y eso puede llevar tiempo porque se necesita tener una actitud de apertura, aceptar que somos de una forma y justo eso te hace único y diferente y es lo que te hace hermoso como ser humano.
Cambiemos el chip, eso que puedes estar viendo como tu peor debilidad, detrás puede tener una gran fortaleza que aún no descubres, pero es necesario enfocarse en el otro lado de la moneda.
No hay mejor versión de nosotros mismos que ser quienes somos y aceptarnos como tal, sin querer o esperar ser alguien que no esta en nuestra alma. Dejemos colgado el miedo de ser nosotros y aprendamos a amarnos con nuestras virtudes y errores.
Te invito a que hagas una lista de tus debilidades y encuentres la fortaleza en ellas y te aseguro que descubrirás capacidades en ti que antes no te habías enfocado por solo ver un lado de la moneda.
Si te gusta esta sección, también la puedes encontrar en podcast en Spotify, como Reflexiones mujer contemporánea, te dejo el link:
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¡Qué tengas un excelente domingo!
