MARÍA MANUELA DE LA ROSA AGUILAR. A ocho meses de la invasión de Rusia en Ucrania, donde es evidente que Vladimir Putin calculó muy mal su estrategia para apoderarse de ese país y lo que consideraba una apropiación fácil y rápida resultó en una prolongada guerra que le ha ganado la desaprobación de la comunidad internacional. Y a pesar de la seguridad que tenía al poseer la segunda potencia militar, para someter fácilmente al ejército ucraniano, en la 22ª posición, no contó con la determinación de un pueblo que está defendiendo su patria a ultranza, pero además, con el apoyo de Occidente.
Y la pregunta sigue sin respuesta: ¿Dónde está el poderoso ejército ruso? ¿dos y medio millón de efectivos no son suficientes? El ejército profesional suma unos 900 mil, pero en Ucrania se han destinado 150,000, incluyendo reclutas. Ahora echa mano de la segunda reserva y acaba de anunciar que puede reclutar incluso a reclusos acusados hasta de terrorismo, homicidio, traición a la patria, etc., ¿Mercenarios sin escrúpulos? ¿dónde están sus tropas profesionales? Casi 200,000 rusos han estado huyendo semanalmente para evitar ser alistados desde finales de septiembre, podrían sumar ya un número equiparable con los efectivos profesionales.
Indudablemente que la guerra tiende a una retirada de Rusia, pero los ataques escalan cada vez más, ahora con misiles para destruir completamente Ucrania, objetivo que por los reportes de prensa pareciera casi cumplido. Pero, ¿a quien le sirve un país en ruinas? ¿Será que pretenden sacar a toda la población en vista de que se queda sin medios para sobrevivir, para repoblar con ciudadanos rusos? Pero ellos también huyen, ¿qué quedará de todo esto?
Por otra parte, ya comenzó con simulacros utilizando fuerzas nucleares. Apenas ayer realizó maniobras con sus fuerzas nucleares estratégicas Grom, presididas vía remota por el mismo Putin, que pudo observar cómo desde el submarino atómico Tula se lanzaron misiles balísticos y de crucero mediante dos bombarderos pesados Tu-95MC y sistemas de misiles intercontinentales móviles de emplazamiento terrestre Yards, disparados desde el cosmódromo Plesetsk (complejo de misiles intercontinentales a unos 800 kilómetros de Moscú), así como misiles balísticos Sinevá desde el Mar de Barents en el norte de Rusia, en los límites con Europa, hasta el polígiono de Kurá, en la Península Kamchatka, hacia el océano Pacífico. Esto como respuesta a las maniobras nucleares anuales de la OTAN en el Noroeste europeo.
Pese a la ofensiva de operaciones rápidas y sorpresivas, Ucrania ha ido recuperando territorios significativos y la ayuda internacional ha sido constante, por lo que el líder ruso ha optado por destruir prácticamente todo el país, como una fiera, que se torna más peligrosa cuando se ve perdida y no le importa hasta autoinmolarse. Tal vez sea la posición que ha adoptado el máximo líder de la gran potencia rusa, que como todo megalómano no acepta la derrota. ¿A quien beneficia un país en ruinas? Sin embargo, no sólo Ucrania y Europa, sino todo el mundo corre el riesgo de una decisión visceral del gigante ruso.
Si bien Ucrania ha quedado casi en ruinas, sigue constituyendo un botín más que apetecible, además de que no podemos soslayar el hecho de que cuenta con una posición estratégica de primer orden, ya que significaría para Rusia una salida directa al Mar Negro, con las consecuentes ventajas no sólo por la vía hacia Europa, sino por sus posibilidades mercantiles y militares.
Pero, además, Ucrania es el segundo país más grande de Europa, después de Rusia. Tiene una importante industria aeroespacial; cuenta con grandes reservas de minerales, como: titanio, que ocupa el 6º lugar de la producción mundial; de hierro el 7º productor mundial; el 2º exportador de galio, después de China, material usado para semiconductores; el 5º productor de germanio, utilizado para electrónica, fibra óptima, lentes y joyería.
Ucrania cuenta con unos 20 mil depósitos de todos los minerales conocidos, aproximadamente un 5% de los recursos minerales del mundo; más de 8,000 de ellos de minerales industriales y tiene una de las más grandes reservas de manganeso, hierro y materias primas no metálicas.
También cuenta con importantes reservas de carbón, que puede cubrir la demanda de energía e industria del país durante unos 500 años, ya que constituye la 7ª reserva más grande del mundo, que se encuentra en la cuenca del Donbás (95%) y de Lviv-Volyn (2.5%) y otras más pequeñas en la cuenca del Dnieper. Este combustible se utiliza principalmente para la producción de electricidad y representa el 44% del combustible de las empresas generadoras de energía, siendo el 2º combustible más importante después del nuclear. Datos muy coincidentes con los ataques focalizados del ejército ruso.
Antes de que los rusos tomaran la central nuclear de Zaporiyia, el 23% de la energía eléctrica del país provenía de ahí. Hoy el 30% de la infraestructura eléctrica ha sido destruida, con lo que la población ucraniana queda totalmente vulnerable, sobre todo ahora que ha comenzado el frío, acto que se ha considerado como terrorista perpetrada por el ejército ruso, lo cual podría constituir un crimen de lesa humanidad, tema en el que ya hay investigaciones en curso.
Por otra parte, Ucrania ocupa el 26º puesto dentro de las reservas de gas natural y cuenta con una importante industria petrolera, con reservas de al menos 135 millones de toneladas de petróleo y alrededor de 3,700 millones de toneladas de reservas de petróleo de esquisto, usado principalmente en las refinerías. Estas reservas se encuentran principalmente en el Dnieper-Donetsk.
Asimismo, Ucrania posee la mayor reserva de titanio de Europa con 15 depósitos situados en Kharkiv, Kiev, Donetsk y Dnipropetrovvsk. Y cuenta con el depósito de uranio más grande de Europa, el 1.8% de las reservas del mundo, con unas 45,000 toneladas.
Pero también tiene 300 depósitos de grafito con más de 1,000 millones de toneladas, que es el 20% del que hay en el mundo, después de China que tiene el 26%. Cuenta con reservas de mercurio, 300 mil toneladas, el 2% mundial, 5º del mundo, después de España, China, Argelia y Kirguistán.
Ucrania tiene importantes yacimientos de sal potásica, oro, materias primas para la construcción como calcio, silicio, aluminio, piedra caliza, tiza, esquisto, arcilla, pizarra sílice, etc.; también cuenta con piedras semipreciosas y recursos hidroeléctricos.
Independientemente de que Ucrania es un muy importante productor agrícola, o lo era antes de la guerra y ha sido el país europeo con mayor superficie agrícola de Europa, primero en la producción de aceite de girasol, segundo en cebada, tercero en maíz y cuarto de papas, el quinto de centeno y miel, el octavo exportador de trigo, noveno productor mundial de huevo de gallina, 16º exportador de queso. Por eso se le ha llamado el granero de Europa, con un 55% de su territorio dedicado a la agricultura y el primero en superficie cultivable; pero, además, sus tierras son tan ricas que es el tercer país con suelo negro, el 25% de volumen mundial.
Su capacidad industrial comprende la producción de amoníaco, tiene el cuarto sistema de gasoductos de gas natural más grande del mundo. Ocupa en tercer lugar en producción de localizadores y equipos de localización; cuarto mayor exportador mundial de turbinas para centrales nucleares. Octavo más grande del mundo respecto a la capacidad instalada de centrales nucleares; 3º de Europa y 11º mundial en longitud ferroviaria.
Ucrania en el cuatro productor mundial de lanzacohetes y el noveno en exportaciones de la industria de defensa. Cabe mencionar que antes de la desintegración de la Unión Soviética, Ucrania representaba el 25% de la industria militar soviética.
Sin duda el valor que tiene Ucrania es de suma importancia para el mundo.