ALAN RAMÍREZ FLORES*. Quienes adopten un enfoque integral podrán combatir las presiones inflacionarias y preservar sus ingresos rentables.
La industria retail deberá revisar las estrategias de categoría. Éstas deberán reflejar los cambios en el comportamiento de compra del consumidor y los perfiles de margen.
En el entorno actual, los consumidores son menos leales a la marca y recurren a productos de marca privada (libre) para hacer frente a la inflación.
Así, los minoristas deben reexaminar regularmente sus estrategias de categoría mediante las preferencias cambiantes de los consumidores con las presiones inflacionarias específicas del producto.
Esto puede significar pensar de manera diferente sobre su mezcla de marcas privadas y libres. Aquellos que buscan mejorar la penetración de la marca privada primero deben desarrollar marcas con alta conciencia, defensa y lealtad mediante la adopción de estrategias de marca dirigidas por el consumidor y las capacidades de gestión de categorías y diseño por las que las empresas de bienes de consumo envasados son conocidas.
Saber qué categorías de productos enfrentan las mayores presiones inflacionarias, permite que se encuentren cambios significativos en el comportamiento del consumidor y puede ayudar a los minoristas a tomar decisiones informadas sobre la estrategia de categorías.
Asimismo, se requiere que se aborde el costo de servicio de extremo a extremo a través de una mayor visibilidad y diversificación de la cadena de suministro.
Los minoristas pueden reorientar sus redes de suministro y distribución para enrutar los envíos a través de puertos de baja congestión y rutas oceánicas de menor costo, colocar centros de distribución en ubicaciones óptimas que equilibren la disponibilidad de mano de obra o los costos con los costos de última milla, y utilizar proveedores de logística de terceros y de cadena de suministro como servicio para reducir la intensidad de los activos y los gastos generales de distribución.
Una mayor visibilidad del inventario de extremo a extremo, los costos de cumplimiento y las métricas de experiencia del cliente pueden permitir a los minoristas equilibrar de manera más efectiva los costos y los servicios.
Ahora, en lugar de implementar amplios aumentos de precios que pueden erosionar la confianza del cliente, los minoristas pueden adaptar su respuesta inflacionaria de precios por segmento de clientes y productos, al considerar tanto el rendimiento del margen como la disposición de los consumidores a pagar.
El aumento de los precios es desagradable tanto para los consumidores como para los minoristas. Los minoristas que adoptan un enfoque quirúrgico tienen más probabilidades de emerger con la rentabilidad y las relaciones con los consumidores intactas. Además, los minoristas pueden reevaluar su combinación de precios y promociones durante este tiempo; retirar las promociones puede ayudar a administrar los aumentos de costos sin aumentar los precios.
Utilizar herramientas de abastecimiento de próxima generación para impulsar la excelencia en el abastecimiento de productos de marca privada y de marca libre, por ejemplo.
Analizar la tecnología que permita la mejor toma de decisiones, podría ser una inversión redituable para el retail y los consumidores.
*CEO de Coperva