>> Estoy preparado para enfrentar los grandes retos nacionales, afirma ante ciudadanos de la Alcaldía Miguel Hidalgo
Ciudad de México, 08 de octubre (entresemana.mx). En los “Diálogos constitucionales y legislativos” con líderes de la Alcaldía Miguel Hidalgo, Ricardo Monreal Ávila sostuvo que México necesita de la reconciliación nacional, pues ante los grandes problemas nacionales el diálogo “es lo único que nos puede salvar”.
“Nos estamos enfrentando a problemas sin parangón”, no sólo a la inseguridad y la violencia en todo el país, la carestía y la inflación, sino a los retos que ya están enfrente como los ingresos para cubrir nuevas necesidades de la población, la ciberseguridad, los temas relativos a las tecnologías de la información, robótica, medio ambiente y cambio climático”.
Nuestro país, agregó, no puede continuar nunca más con la confrontación, polarización y crispación, pues el día que todos estemos juntos en lo fundamental, México saldrá adelante, y “el odio, el rencor y el pleito permanente no nos dejará nada bueno”.
“Sin ambages y sin ninguna tibieza”, citó Monreal Ávila que en el momento legal oportuno se inscribirá para suceder en el cargo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estoy preparado para enfrentar esos grandes retos, juntos, con la sociedad, con los mejores, con los más conscientes, con los más humanistas, para construir un proyecto de reconciliación nacional”, puntualizó.
Destacó que en sus 42 años como servidor público nunca ha tenido una sanción, una denuncia, cuentas pendientes con la Ley o con personas, ni “cadáveres en el clóset”.
“Soy un hombre digno, no está detrás de mí, ni el poder económico, ni la nomenclatura política, ni grupos de intereses, pero quiero que estén ustedes conmigo, porque no tenemos dinero, pero tenemos aspiraciones, ideales, y no haremos compromisos con nadie, sino con el pueblo, sólo con el pueblo, sólo con la sociedad”.
Ricardo Monreal dijo que está preparado para enfrentar los retos del México moderno, que tiene la lucidez necesaria, es prudente y ecuánime, que sabe cómo actuar y cómo darle grandeza a nuestra nación.
“Sólo necesito una cosa: la confianza del pueblo de México, la confianza de hombres y mujeres libres de esta gran nación”.
Recordó que por 25 años ha acompañado al movimiento que encabeza el presidente López Obrador, y ha actuado con lealtad y firmeza en la defensa de los ideales, valores y principios que nos convocaron a crear este gran movimiento.
Ahora, acotó, este movimiento está en una disyuntiva: “o profundiza la democracia, o acude a la imposición contra lo que luchamos toda nuestra vida, o profundiza la lucha social o abandona las causas que nos dieron fuerza, fortaleza y cohesión”.
Monreal Ávila reiteró que no declinará por nadie, que continuará su lucha por construir un mejor México, igualitario y justo.
Ante más de un millar de personas que no pararon de corear ¡No estás solo! ¡Presidente! ¡Presidente!, el doctor llamó a los habitantes de la Ciudad de México para que estén preparados para que, cuando llegue el momento, “me acompañen” rumbo a la Presidencia de la República de 2024.
Los “Diálogos constitucionales y legislativos”, capítulo Miguel Hidalgo, fueron convocados por Reconciliación por México, a cuyo nombre habló Gerardo González, quien reconoció que este gobierno ha acertado en muchos temas, como la compra anticipada de vacunas contra la Covid-19, sin adquirir deuda, las obras estratégicas en el sureste mexicano o las reformas constitucionales en el ámbito energético.
Pero, refirió, en muchos otros temas es urgente corregir el rumbo, pues “es profundamente desalentador encontrarnos siempre con la descalificación prematura a quienes no profesamos apología a todo lo que se hace”.
Urge, dijo, detener el discurso contra la clase media, revisar la política de seguridad, repensar una política que atienda a los pequeños y medianos empresarios, sobre todo porque ha sido duro y lento el proceso de recuperación económica después de la pandemia.
“Urge, en suma, una dosis de autocrítica y de visión de Estado, pero ello no puede venir de una corcholata, sino de un liderazgo; el primero es adicto al presidencialismo, el segundo entiende que la autonomía es esencial para la gobernabilidad”, expresó.