JAIME FLORES MARTÍNEZ (Tijuana, Baja California). A sabiendas que su “sugerencia” resultará estéril, el presidente Andrés Manuel López Obrador se limitó a recomendar que haya “reconciliación” entre la actual gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila Olmeda y el ex gobernador (actual senador) Jaime Bonilla Valdez.
Dos días antes de la visita de AMLO a Tijuana (que aprovechó para lanzar su sugerencia), el senador Bonilla arremetió contra la gobernadora Ávila a quien acusó de haber pactado e incumplido acuerdos con el crimen organizado.
¡Peligrosísima afirmación!
Desde la máxima tribuna senatorial, Bonilla aludió una manta colocada el día de los desmanes en Mexicali donde se refirió un incumplimiento de parte del actual gobierno.
Es tan grande la confrontación entre los morenistas Ávila y Bonilla, que este último debe enfrentar una denuncia penal interpuesta por la actual administración.
La creciente tensión entre ambos empujó al presidente a llamarlos a una reconciliación que difícilmente llegará.
Al presidente le vale verdura que sus correligionarios pacten la paz, pues solo le importa que MORENA repita en 2024.
Sobre la acusación de Bonilla, alguien debe decir que la Fiscalía General del Estado (a cargo de Ricardo Carpio) tiene una carpeta de investigación contra un sujeto de nombre Manuel Eleazar (el Botas), quien es jefe de un grupo delictivo que opera en Mexicali.
Durante su campaña rumbo a la gubernatura, Marina del Pilar fue fotografiada abrazada y muy sonriente junto a el Botas.
Si bien podría decir que en las campañas políticas los candidatos se toman fotos con cualquier persona, los candidatos no bailan y dedican toda la tarde a la convivencia que incluye la tomadera.
Además de la fotografía que aparece en la parte superior de esta columna, el columnista tiene en su poder la gráfica donde muy animadamente bailan el Botas y Marina.
¿Reconciliación?
Cicuta estima que la reconciliación que AMLO recomendó la mañana del viernes 19 difícilmente se dará porque Bonilla quiere “hincar” a Marina y ella quiere verlo en la cárcel.
Si Bonilla da el primer paso para buscar la reconciliación, lo primero que haría será pedirle a Marina que ordene a la Fiscalía cancelar la investigación y con ello absolverlo de cualquier responsabilidad.
Marina quedaría humillada y sin credibilidad ante la sociedad.
¡No, nunca aceptaría redimir a su enemigo!
En el texto de hace un par de días, el columnista refirió que en cualquier momento Jaime Bonilla rompería abiertamente con su amigo AMLO y seguramente su intención se acelera al observar que al llamar AMLO a la reconciliación lo único que hizo fue sacudirse las manos.
¡Háganse pedazos!
Foto
De regreso al tema de la foto de la gobernadora Ávila con Manuel Eleazar, el rompimiento entre ambos es evidente luego de los hechos violentos del viernes 12.
Lo dicho por Bonilla en el Senado sobre el pacto de Marina con el crimen organizado forma parte de un expediente que estuvo en poder del ex fiscal Guillermo Ruiz Hernández (el Titi) y ahora esta archivado por órdenes del fiscal Carpio.
Sin embargo, la fotografía que hoy revela Cicuta causará sobresalto a AMLO, incomodidad a Marina y (aunque no es la intención) beneficiará a Bonilla.
Y es que su peligrosísima afirmación, ahora está sustentada con fotografías.
Positivo
Qué bueno que los familiares de los 43 jóvenes de Ayotzinapa tomaron con agrado el arresto del ex procurador de la República Jesús Murillo Karam, autor de la famosísima frase “la verdad histórica “.
Aunque habrá quien diga que la aprehensión de Murillo no resuelve el asunto, habrá otras que subrayen que “esos familiares” buscan que se haga justicia, pues esos 43 muchachos ya no están vivos, pero ahora se exige la aplicación de la ley a quienes torcieron las investigaciones.
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