ROBERTO VIZCAÍNO. Cada vez se expande más, profundiza, la percepción y convicción basada en datos inocultables, no pocos de ellos históricos, de que el presidente Andrés Manuel López Obrador intentará un golpe para extender su mandato.
Nunca, nunca, ha reconocido una derrota, recuerdan. Una y otra vez denuncia fraudes y complots en su contra. En las elecciones de 2024, afirman muchos, no será la excepción.
Si gana su “corcholata”, alabará el proceso. Pero si pierde, aseguran, sacará a las calles y plazas del país a buena parte de sus 15 millones de su base electoral para anular el proceso, e inducir un presidente interino que convoque a nuevas elecciones a fin de garantizar la llegada de su marioneta.
Incluso hay quienes, como ayer lo escribió Raymundo Riva Palacio, creen que el Ejercito apoyaría el golpe.
Enrique Quintana, un periodista igualmente serio, basado en una conversación con Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE y hoy reconocido consultor electoral y político, advierte que si “la oposición triunfara por un margen relativamente pequeño (en la presidencial de 2024), existe la posibilidad de que Morena y el gobierno desconocieran el resultado. Se trataría de algo parecido a lo que sucedió (con Donald Trump) en el 2020 con la elección en Estados Unidos”.
Y agrega: “son posibilidades que no pueden descartarse. Más nos vale tomarlas en cuenta”.
Sólo dos menciones de muchísimas más que llenan el espacio de la política y preocupación ciudadana.
¿Qué hacer frente a esta perspectiva?
LA ALIANZA VA POR MÉXICO PUDIERA TENER LA VACUNA
Bajo una campaña de descrédito y asedio sin precedentes las dirigencias y grupos en el poder de PAN, PRI y PRD, integrados en la Alianza Va por México, han llegado a la misma conclusión del golpe de AMLO, y, dicen, por ello aplicarán el que podría ser el único antídoto para frustrarlo.
De paso su fórmula de alguna forma legitimaría sus liderazgos e incluso, de lograr abortar el intento del tabasqueño de extender su mandato, hasta podrían pasar con otra imagen a la historia.
El antídoto que aplicarán, afirman, es simple:
– Sacar mediante elecciones primarias a los candidatos a todos los cargos de elección -presidente de la República, gobernadores, senadores, alcaldes diputados federales- junto con los de nuevos dirigentes partidarios.
– Y que estas primarias las organice, vigile y sanciones el INE.
– Los aspirantes a cada cargo recorrerían el país, sus distritos, estados, municipios, etc, presentando sus propuestas a la ciudadanía la cual luego iría a las urnas para decidir el futuro de cada uno.
– Para todos los cargos habría 2 primarias, primero la de aspirantes de cada partido para que quien resulte el abanderado de PAN, PRI y PRD vayan luego a competir entre sí y así obtener una sola candidatura para cada cargo.
– El nuevo método de selección por primarias, les agregaría una amplia base social a sus candidatos quienes al final irían a confrontarse con los de Morena y aliados, es decir, los de AMLO.
La intención es generar tal nivel de participación ciudadana con una alta votación que hiciera imposible que López Obrador alagara fraude.
Un intento muy arriesgado como incierto porque ni hay antecedentes de un proceso así, ni cultura popular de elecciones primarias, y porque tampoco hay marco legal para ejecutarlo.
Faltan 2 años para prepararlo. Marko Cortes, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano y sus equipos dicen que lo lograrán. Veremos.
MONREAL LE HABLA AL OIDO A AMLO
Ricardo Monreal aceptó que tiene 14 meses sin ver directamente a Andrés Manuel López Obrador. Y que en ese tiempo fue dejado fuera de los destapes presidenciales del mandatario, y ahora su equipo excluido del proceso interno de selección de congresistas.
Así, desde fuera del proceso de sucesión de Morena, el zacatecano aprovechó ayer varias entrevistas para decirle a AMLO clara y llanamente que por todo lo que él es, al mandatario le conviene que él sea su candidato presidencial en 2024.
Con Joaquín López Dóriga igual que con Julio Hernández, o al diario español El País y otros, Monreal enumeró uno a uno lo que él considera tiene para ser el Presidente de la reconciliación de 2024 a 2030.
“… no soy improvisado ni oportunista ni adulador, ni incondicional de nadie, no soy parte de ningún coro ni de bufones… soy un hombre libre, autónomo lo que a veces me lleva a tener problemas, descalificaciones, es normal, así es la actividad pública
“Tengo muy buena condición, entusiasmo… carácter y firmeza (para enfrentar) los grandes desafíos del México moderno… tengo toda mi plenitud tengo lucidez plena salud plena capacidad cognoscitiva plena estoy en mi mejor época para poderle ofrecer a mi país toda la inteligencia y la experiencia que he adquirido a través de 42 años de servidor público, por eso no me voy a rajar ni me voy a dejar, no voy a declinar ni voy a negociar, no estoy buscando un puesto de consolación”, indica.
En plena pelea intenta reconciliarse con AMLO, pero este no atiende sus llamados.
[email protected] / Twitter: @_Vizcaino / Facebook / https://www.facebook.com/rvizcainoa