FRAUDE AL CONSUMO POPULAR
Es penoso lo que pasa
por no ser casual ni raro,
los tamales más chiquitos,
carne casi no les ponen,
más pequeñas las tortillas
y con más olote que antes
dando más cuerpo a la masa
además de eso, caro.
Cunde la estupefacción
frente a productos y precios,
ni siquiera chicharrón,
alas, patas, menudencia
se incluyen con más frecuencia
como la alimentación
si son pocos los ingresos.
Las básculas alteradas
no entran en lo convenido,
se ha encarecido el pescado
el pollo anda por los cielos
y si el cerdo está negado
la res eriza los pelos,
huevos, frutas y enchiladas
coquetean con el olvido.
Rafael López Jiménez/ VII – 2022