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Elvira Gomezturja
Ciudad de México, 10 de julio (entresemana.mx). Escuchaba a Maxine Woodside entrevistando a un decaído Andrés García. Me partió el corazón vislumbrar el camino que los seres humanos tenemos en común: la vejez; si tenemos la fortuna de alcanzarla.
Andrés, a quien conocí hace décadas, sigue acariciando el recuerdo del galán inmortal. Hoy a sus 81 años se encuentra abrumado, aturdido, por el paso del tiempo.
Como reportera presencié su boda con Sonia Infante, divorciada del productor de cine y mueblero Gustavo Alatriste, madura, muy guapa, siempre dispuesta a beber unos tequilitas La Herradura “porque es el mejor” decía. Andrés instalado en su pose eterna de galán. Cubrí varias de sus películas. Mis amigas morían de envidia. Andrés era amable, pero distante. Ha mantenido un romance con la cámara toda su vida, la lente lo quiere, se ve más alto de lo que en realidad es, con un tórax muy trabajado y piernas muy delgadas en comparación con el resto del cuerpo. Qué le vamos a hacer, algún defecto debía tener, aunado a su mal carácter.
El tiempo no le da tregua a nadie. Ahí está Carlos Santana, el jalisciense naturalizado estadounidense, que recientemente colapsó en pleno escenario de Michigan, a sus 75 años. Informaron que no había comido, bebido, así que se deshidrató y se desmayó.
Artistas más ‘jóvenes’ también tienen problemas de salud, como Ilse Olivo de Flans que a sus 56 años quiere brincotear como si tuviera 20 y, ¡zaz! se desplomó en plena actuación en Mérida, Yucatán, hace 15 días por un golpe de calor. Mayté Lascurain de Pandora que a sus 61 años fue internada a principios de junio por un problema en el páncreas.
Es lastimoso que la vejez destruya la galanura, peor es perder la salud, la autonomía, la independencia. Eso es lo que pasa con García, con una Silvia Pinal a la que se homenajeará en el Palacio de Bellas Artes el 29 de agosto. Duele que ya no esté más con tantos personajes teatrales que interpretó como Doña Inés la de Don Juan Tenorio de José Zorrilla (1950), Irma la dulce (1964), Mame (1972, 1985 y 1989), Dolly (1996) o Annie (1976).
El adiós siempre es amargo y ocurre con todos los mortales, con otros famosos en el mundo. Veamos…
Sandra Bullock, la actriz estadounidense de 57 años y 35 de trayectoria, confesó durante la promoción de su última película, The Lost City, que se retira temporalmente de la actuación por un periodo indefinido. Su fortuna es calculada en 56 millones de dólares, problemas económicos no tendrá. Su decisión se debe a que padece el síndrome de burnout (quemado). Bullock declaró que no se siente en condiciones físicas ni emocionales para continuar con el trabajo: “Estoy tan cansada, estoy tan quemada que no soy capaz de tomar decisiones saludables e inteligentes”.
Bullock quiere tiempo para estar con sus hijos adoptivos, disfrutar su casa, gozar su vida. ¡Bien por Sandra!
Bruce Willis, de 67 años, informó de su retiro de la actuación en abril de este año por una enfermedad. Willis sufre afasia, afección que afecta la capacidad de la persona para hablar, escribir y comprender el lenguaje verbal y escrito. Problema que se presenta tras un accidente cerebrovascular o una lesión en la cabeza.
Bruce y Emma (Heming) tienen 13 años de casados. Su primer matrimonio fue con Demi Moore. Es papá de cinco hijas.
En un comunicado familiar escribieron: “Estamos muy agradecidos por su continuo amor, compasión y apoyo. Atravesamos esto como una unidad familiar sólida y queríamos informar a sus fans porque sabemos cuánto significa él para ustedes, al igual que ustedes para él. Como Bruce siempre dice, ‘Vívelo a lo grande’ y juntos planeamos hacer precisamente eso”.
Jack Nicholson, de 84 años, está alejado de los sets cinematográficos desde el 2010.
Su última película fue ¿Cómo sabes si…? (How do you know?) Se especuló que podría regresar, aunque declaró que “no sentía motivación”. La última vez que se le vio en público fue en octubre de 2021, en plena pandemia del covid-19. Asistió al Staples Center de Los Ángeles, para gozar una de sus grandes pasiones: Los Lakers.
Lucía canoso, con poco cabello, pasado de peso y con movimientos muy lentos. Se rumoró que padecía Alzheimer. Lo cierto es que este gran actor, productor, director, guionista no retornará a filmar de nuevo con todo y sus 12 nominaciones al Oscar.
Alain Delon, a sus 86 años, el actor francés que fuera considerado alguna vez como El hombre más bello del mundo piensa irse pronto de este mundo. Delon reside en Suiza. En 2019 fue premiado con la Palma de Oro en Cannes y después de la entrega sufrió un accidente cerebro-vascular severo. Dejó atónitos a sus fans al saberse la noticia de que solicitó la eutanasia: “A partir de cierta edad y tiempo, tenemos derecho a partir en paz de este mundo”. Desde el 2013, Delon se mostraba inconforme con su vida: “El mundo actual no me agrada demasiado. Nada me excita realmente, y sin embargo, era una persona apasionada. Lo que me falta son las ganas y la pasión”. El actor se despidió de su público: “Quiero agradecer a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado un gran apoyo, espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo no solo en el ámbito laboral, sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas. Gracias, Alain Delon”.
Hay otros viejos que siguen activos como Clint Eastwood de 92 años, Harrison Ford de 80, Anthony Hopkins de 84 y el mexicano Ignacio López Tarso de 97 años cuya salud y ánimo les permite mirar hacia el futuro. Así debemos seguir, a pesar de que el tiempo nos carcome poco a poco hasta que no nos permita accionar… ni reconocernos en el espejo.
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