Ciudad de México, 07 de julio (entresemana.mx)-. El gobernador de Texas, Greg Abbott emitió este jueves una orden ejecutiva en la que autoriza el regreso de migrantes ilegales a México, al considerar que es un riesgo para la seguridad del territorio que gobierna.
Para ello, autorizó a la Guardia Nacional y el Departamento de Seguridad Pública de Texas efectuar las deportaciones por la frontera Mexicana que comparte con estados como Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
Con severas críticas a la política migratoria del gobierno de Joe Biden, el republicano Abbott consideró que el paso libre a Norteamérica de migrantes provenientes de la frontera sur sólo ha generado mayores problemas y ha fortalecido a las bandas criminales.
El gobernador de Texas advirtió que esta orden ejecutiva para devolver ilegales a México sería el inicio, ya que «a medida que el desafío en la frontera continúa aumentando, Texas continuará tomando medidas para abordar los desafíos causados por la administración Biden”.
“He autorizado a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a comenzar a devolver inmigrantes ilegales a la frontera para detener esta empresa criminal que pone en peligro a nuestras comunidades» refirió Abbott.
Señaló, a través de su cuenta de Twitter, que si el mandatario estadounidense se niega a hacer su trabajo y hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, el estado de Texas, una vez más, intensificará y tomará medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra frontera sur.
Abbott anotó que la no aplicación del Título 42 y la política de que los migrantes permanezcan en México hasta que sea aceptado su ingreso a esa nación, lo que ha elevado a niveles históricos el cruce de centroamericanos, estimando solo en un fin de semana un promedio de 5 mil ilegales, ingresando desde México por Texas.
Llamó a hacer cumplir la Constitución de los Estados Unidos para garantizar la seguridad de los americanos con medidas de contención de este fenómeno que dijo pone en riesgo a los residentes de la zona fronteriza.